¿Por qué la chicane de Barcelona seguirá en la F1?

23/11/2017 19:49

Posiblemente muchos aficionados al automovilismo habrán soñado –al menos así lo transmitían a través de twitter– que los F1 también podrían evitar esa chicane que capa la esencia básica y esencial del circuito para volver a recuperar velocidad en la zona de bajada y sobre todo hacer que en la entrada a recta fuera de verdad una curva de pilotaje y 'huevos', de coches eficaces, y no un soso viraje en aceleración con el pie a fondo y sin la mínima dificultad.

No será así. No es que los 25 metros extras de escapatoria de la curva y la mayor parte de zona de bajada –125 metros en total, más que un campo de fútbol– resulten insuficientes para los F1. Ni siquiera que la presencia de grava en la zona final de escapatoria sea desaconsejable. Simplemente la chicane de la F1 tiene otra razón de ser.

La chicane en la F1 fue introducida por un doble motivo. Hacer la curva de entrada a recta más segura e intentar facilitar los adelantamientos a final de recta.

© Sutton

Lo segundo es más fácil de explicar. De la chicane se puede salir pegado al coche de delante y negociar esta última curva a final de pista 'bajo el alerón trasero' del coche que precede para aprovechar rebufo y DRS y poder adelantar con mayor facilidad.

Lo primero está claro. Al ser una curva de alta velocidad, la entrada a recta propiciaba los errores. La escapatoria a priori es amplia… pero si se negocia la curva y se sale 'largo' hay una posibilidad no desdeñable de ir derecho al muro de la tribuna. Ya pasó en una ocasión, y aunque se 'recortó' la tribuna, no puede descartarse que debido a la mayor velocidad de paso por curva el peligro sea ahora bastante mayor.

© Sutton

Pero hay una segunda parte. También puede ser que al bajar del piano el coche coja tracción con la rueda derecha antes de que con la izquierda y provoque un giro brusco a derechas que lleve al vehículo a empotrarse directamente al muro de boxes. Es algo que ya ha pasado varias veces –en F1 y en GT– y los accidentes en este caso siempre han sido fuertes, muy fuertes. Esto es algo que no sucede con las motos.

Así que los aficionados a las cuatro ruedas seguiremos 'tragándonos' la denostada chicane, sí o sí.

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