No seas malo, Malone: Déjanos disfrutar de la F1

05/09/2016 13:29

Sin embargo tengo muchas reticencias ante esta operación. En primer lugar, los cambios requerirán su tiempo, no pueden ser de hoy para mañana con un reglamento técnico cuyas grandes líneas, las claves para que se produzca un vuelco en los resultados o cuando menos haya una convergencia real de prestaciones, están ya trazadas y poco menos que blindadas.

Es posible que desde el punto de vista de realización de TV mejore sustancialmente el tema. Y si ello es muy celebrable para los aficionados que siguen la F1 por la pequeña pantalla y puede hacer que aumente la audiencia, por el contrario puede ser una auténtica espada de Damocles para los Circuitos.

Es público y notorio que todos los GP –y no creo que haya excepciones- son deficitarios. Que el promotor apenas deja a los mismos los ingresos de las entradas. Y estos son cada vez más escasos por su coste, el coste de asistir al GP, y porque las bondades de la cómoda retransmisión resultan notables. Sólo las ayudas públicas o el hecho de que algunas pruebas, sobre todo las nuevas, sean casi cuestión de estado, salva las balanzas.

A las pruebas me remito. El GP de Francia se perdió. Las dificultades para correr cada año en Alemania son muchas. Monza y Silverstone viven año tras año pendientes de un hilo, pendientes de negociaciones de última hora.

El esquema de la F1 actual es tal que los ingresos por los derechos de la prueba –es decir lo que pagan los circuitos- ha superado estos últimos años los ingresos por derechos de TV. Y los equipos, al menos los más modestos, necesitan tener una mayor participación en el pastel o cuando menos que la cifra que reciben aumente.

Frente a ello, los nuevos accionistas mayoritarios –y que a priori llevarán la voz cantante ya que otros accionistas son inversos institucionales sin implicación excesivamente directa en la gestión-  deben hacer frente a la rentabilidad/recuperación de la inversión. Dada la cuantía de la misma no parece claro que vayan a hacer muchas concesiones a equipos, circuitos ni siquiera a cadenas rivales que deseen renovar su contrato.

Liberty Media Corporation, presidida por John Malone, es un conglomerado nacido en 1991 y participado por 185 inversores distintos, según informa El Confidencial. Los principales serían: Southeastern Asset, Berkshire Hathaway, Ashe Capital, Seizert Capital y Vanguard Group.  Su actividad se centra en tres divisiones: Liberty Braves Group, Liberty Media Group y the Liberty SiriusXM Group. Además son de su propiedad el Atlanta Braves de la Major League Baseball, su estadio, la multinacional Live Nation Entertainment, Time Warner, Viacom y Eurosport.

Precisamente a través de Eurosport tiene experiencia en el mundo del motor. Es la promotora del Mundial de Turismos y también del Europeo de Rallies.