No me extraña el retraso de Williams, responde a un 2018 muy agitado

18/02/2019 19:30

De la conocida pérdida de Martini como patrocinador principal a la 'huída' de Lawrence Stroll a Racing Point, dejando al equipo en la más amplia de las incertidumbres financieras. Incertidumbres amplificadas cuando el banco SMP decidió abandonar también el equipo, aún a costa de dejar a Sergey Sirotkin en F1, y Rich Energy, que decidió en noviembre no apostar por Williams y preferir a Haas para hacer se entrada en la F1.

No voy a entrar en valoraciones sobre la solvencia, aportación o cualquier otro detalle de su nuevo patrocinador, ROKiT. O la aportación de los patrocinadores de Kubica. Pero me temo que el 'cambio de cromos' no ha sido positivo para Williams. Una de las pruebas de ello es que ya el pasado año Claire Williams afirmó que o se ponía en marcha el 'límite presupuestario' o el equipo acabaría viéndose abocado a cerrar.

Claire Williams asegura lo contrario, han cubierto su presupuesto y tienen menos inquietudes financieras que en tiempos recientes. Si se ha llegado a esta situación –perder un 25% de los test, como mínimo, porque aún no está claro que puedan rodar el miércoles– es porque los fondos llegaron tarde, muy tarde. Y también porque tuvieron que partir casi de cero, después de que en el coche del pasado año se detectaran errores fundamentales en el diseño.

Cuando estás corto de presupuesto y de hombres, estos contratiempos pesan como una losa.

Una situación recurrente en F1 que hemos visto en otros equipos y en el caso de Williams se repite. Hace algunos años, cuando los Williams-BMW eran competitivos, Frank no quiso vender el equipo a BMW y provocó que los germanos compraran Sauber. Y algo similar sucedió cuando Ron Dennis se negó a ceder las riendas del equipo a Mercedes –que entonces era el primer accionista de McLaren, y los de la estrella 'se deshicieron' de McLaren para comprar Brawn–. 

Y ahora, Frank y Claire hicieron oídos sordos a las 'exigencias' de Lawrence Stroll para convertirse en el equipo 'B' de Mercedes provocando la salida de este hacia Racing Point, que sí se adapta a este perfil y sobre todo accede a un equipo coexionado y ordenado, que en estos últimos años ha sabido sacar un excelente rendimiento de su coche con un presupuesto muy ajustado.

Es cierto. En ambos casos las 'gentes de las carreras' temieron que los equipos que con tanto esfuerzo crearon pudieran sucumbir a los altibajos de los grandes constructores: éstos llegan y se van conforme a sus intereses estratégicos –ya sean tecnológicos o de marketing– y son capaces de cerrar una puerta con mayor facilidad de como la abren.

Quizás McLaren estaría en esta misma situación de no tener propietarios muy potentes –sobre todo después de haberse 'deshecho' de Ron Dennis tras una batalla interna que aún, al menos aparentemente, pasa factura–  y sobre todo de ése.

Ahora Williams se enfrenta a dos temporadas cruciales. Uno tiene la impresión de que se juega el sobrevivir en este cruel mundo de la F1. Deben llegar como sea a 2021 y cruzar los dedos para que la tan cacareada limitación presupuestaria sea una tabla de salvación para ellos.