Mick Schumacher comienza a asomar la cabeza

11/10/2021 21:13

A principios de temporada no estaba muy preocupado por el andar de Mick. En varias ocasiones he dicho que el retoño del inolvidable Michael es ese caldo que se cuece al ‘chup-chup’, a fuego lento. Se ha visto en las anteriores categorías en las que ha corrido. Necesitó dos años para ganar en F3. Y lo mismo le ha pasado con la F2: una temporada de aprendizaje y otra de poner en valor lo aprendido.

Ni siquiera me preocupé en exceso por sus costosos accidentes. Si su compañero Nikita Mazepin lleva colgado el sambenito de los mismos, es el alemán quien ha tenido los más violentos. Veía en ello aquel tópico de mis años de estudiante "la letra con sangre entra".

Si que lo hice porque en algunas ocasiones Mazepin ha estado a su altura, sin que se reflejase la diferencia que había entre ellos en F2.

Aunque no creo que el el golpe que le dio Fernando Alonso arruinara su carrera en Turquía -el Haas da para lo que da- tengo la impresión de que en Turquía la carrera de Mick ha iniciado el camino hacia arriba. En condiciones delicadas mantuvo buen ritmo -para lo que es el coche- y se mostró regular. Y en clasificación rozó el entrar en la Q3. 

Son detalles que cuentan, que puntúan. Pero su ritmo fue infinitamente mejor que el de Mazepin, aunque estuvo lejos de los que le precedían, ralentizado muchas veces por las banderas azules, que hacen más pausas en el ritmo de lo que pueda parecer.

De todas formas, auguro que el camino del ascenso será largo para Mick. En Haas, al menos tal como está ahora, el camino se antoja muy largo porque con estos medios los progresos son siempre lentos. Puede ser que Mick se vea abocado al mismo purgatorio por el que ha pasado George Russell en Williams. 

Y con un agravante: Ferrari, a quien todos dan como su destino natural, tiene un dúo que puede funcionar para rato y que resultará muy complicado, si no imposible, hacerse un hueco desbancado a alguien.