Los garajes remotos llegan a los Esports

15/06/2020 08:27

Reconozco que despiertan mi curiosidad, pero no mi pasión. El hecho de que participen profesionales y figuras del automovilismo, me parece anecdótico más que relevante y el 'boom' que se les está dando en estos meses de confinamiento me da el tufillo de mantener de alguna forma vivo el interés por un deporte ante la casi ausencia de noticias. Un poco como los torneos de fútbol de verano o los amistosos de pretemporada.

Además, el hecho de que algunas grandes escuderías tengan su equipo oficial me parece más un posicionamiento de un futuro que no saben hasta dónde va a llegar, para no quedar relegados.

Es posible que esto, lo que estoy diciendo, se deba a que no les cojo el truco; me confieso absolutamente inhábil, pero estoy atento porque tras toda una vida atada a la prensa del papel, hoy éste está sobrepasado quizás porque no vio el peligro a tiempo o porque pocos supieron adaptarse a la era de Internet y las redes sociales.

Sin embargo, me comienza a llamar la atención los medios que comienzan a desplegarse. Consolas de incluso más de 10.000 euros. Volantes, asientos y pedales específicos, etc. Bueno, atención relativa, porque está claro que siempre puedes ir más allá con la tecnología.

En cualquier caso, estas 24 Horas de Le Mans virtuales me han sorprendido porque algunos de los equipos participantes han dispuesto de sus propios garajes remotos, donde coordinan la acción de sus pilotos –cada uno de ellos en sus respectivas casas–, adoptan estrategias y les descargan del aspecto táctico de la carrera. Un poco como sucede con los garajes virtuales de la Fórmula 1. No sé si llegaban a tener a algún piloto en la sede probando cosas.

Uno de estos equipos es WRT, que ha trasladado al mundo virtual el equipo de estrategia que usa en las carreras de GT, ha adaptado el software. Pruebas durante horas diversas configuraciones y hace análisis de datos: lo prueban y ensayan todo antes y durante la competición.

Y esto me da una imagen diferente de lo que tenía preconcebido. Los Esports, al menos en lo que al automovilismo se refiere, han superado ya el estado de un simple juego, incluso un juego para profesionales, para convertirse en auténtica competición. Está claro que reproducen en el mundo virtual lo que sucede en el real… y con total seguridad.

Tengo que admitir que de las 24 Horas de Barcelona, las dos únicas carreras virtuales que he seguido –más o menos– a estas 24 Horas de Le Mans, el salto que he percibido es espectacular.

Lo admito, los Esports han llegado para quedarse. De ahí el interés de las grandes organizaciones –FIA, Fórmula 1, los grandes equipos, la Indycar o la Nascar– por hacerlos suyos, por tener sus campeonatos de referencia y ya hemos visto en las categorías organizadas por Nascar e Indycar que hay un interés real por parte de los patrocinadores.