La Fórmula 1, antes muerta que sencilla (II)

16/04/2019 07:58

Y cuando se hace esto, es justo preguntarse sobre la razón por la que hay diez u 11 marcas involucradas en la emergente Fórmula E y sólo cuatro en lo que se considera como la máxima expresión de la tecnología.

Algunos sostienen que esto es debido a que el futuro de la automoción pasa por el coche eléctrico sí o sí y que la Fórmula E ofrece a las marcas la posibilidad de demostrar sus habilidades eléctricas y hacerlo en un entorno que será el que usarán preferentemente este tipo de automóviles. Pero no es sólo eso: hay mucho más.

Fíjense en un detalle curioso: en la Fórmula E el chasis no marca diferencias porque es único, con aerodinámica estándar, y se trata sólo de probar la tecnología de los motores, que arroja enseñanzas que pueden aplicarse más adelante en los coches de serie.

Y en la Fórmula 1, pese a la alta tecnología y sus sofisticados motores –sigo pensando que el MGU-H es algo que puede ser muy útil para los coches de serie….. ¡y es lo que se quieren cargar en 2021!– la Fórmula 1 no ofrece a las marcas el desafío tecnológico que gustan.

Apuestan todo por la aerodinámica, en un sentido que es opuesto a lo que buscan los fabricantes para sus coches que comercializan, conceden muchas libertades a los 'domadores del viento', y capan el desarrollo continuo de los motores, que es quizás lo que más interesaría a los fabricantes, es decir, cercenan el interés de estos por la categoría. Mucho más cuando las inversiones necesarias para estar en Fórmula 1 son desmesuradas.

Flavio Briatore lo dijo claramente cuando era responsable del equipo Renault: "Mi marca fabrica coches, no aeroplanos". Y lamentaba el tremendo poder dado a los ingenieros. Es algo que Bernie también defendía en su momento.

Flavio iba más lejos: "¿Tecnología? Es algo muy caro, que hay que ir a buscar a la otra punta del Planeta". Pero, sobre todo, me quedo con una frase: "Los ingenieros te piden diez millones para hacer una mejora revolucionaria y luego, diez millones más para conseguir que funcione".

Punto cínico, sin duda exagerado, aunque son frases que invitan a la reflexión.

Siempre me he preguntado por qué se puede cambiar de aerodinámica cada carrera y no de motor o estrenar cambio. Y por qué las ruedas se pueden cambiar varias veces durante la carrera… aunque ahora sólo se hace una.

Si con la excusa de ahorrar, se hicieran coches de calle, con depósitos pequeños para que 'hacer el lleno' resultara más económico...

La aerodinámica de los Fórmula 1 favorece el paso por curva en detrimento de la eficiencia, la menor resistencia al avance, algo clave en los coches de serie para rebajar consumo y emisiones. Incluso es importante en los eléctricos para mejorar la autonomía.

Así que quizás la Fórmula 1 reme en una dirección tecnológica equivocada. No estoy seguro de si tomó la dirección equivocada o simplemente no se detuvo en el punto que debía. Lo que tengo claro es que la tecnología por la tecnología, sin una utilidad práctica a corto o medio plazo, no resulta atractiva para los consejos de administración.

A mí lo de 'máxima expresión de la tecnología' me suena, en la actualidad, como esas medallas que se autoimponía Mágic Andreu en sus trucos de prestidigitador.

Y el resultado es claro: equipos con problemas financieros, circuitos con problemas para pagar el fijo que se les exige, audiencia de televisión globalmente a la baja y dificultades para conseguir patrocinios.

La base de aficionados todavía es muy amplia, pero buena parte de ella corresponde a aficionados viejos. Y no es fácil atraer a aficionados jóvenes que viven mejor en su mundo virtual que en el real. Se necesita un espectáculo potente para conseguirlo... y no tecnología que casi nadie comprende, aunque todos hablen sobre ella.