La elección de Marc Coma, un acierto de Alonso

21/08/2019 20:05

Muchos pensaban que el asturiano se decidiría por Lucas Cruz… si este estaba libre. Lucas tenía la ventaja de la experiencia, sus victorias ocupando ‘el asiento del miedo’, e incluso de haber sido copiloto de Nasser Al Attiyah, el líder del equipo Toyota. Personalmente veo en ello una indicación clara de que Carlos Sainz volverá al Dakar y tendrá a Lucas de 'copi'.

También estaba la posibilidad de Àlex Haro, con gran experiencia y copiloto habitual de Nani Roma. Haro también está en Sudáfrica, pero es muy probable que vaya al Dakar al lado de De Villiers.

La elección de Marc parece una decisión acertada. Coma no ha hecho nunca de copiloto, pero en el Dakar –y más en campo abierto como se presume será esta primera edición de Arabia Saudí– no se trata de cantar notas constantemente, de marcar el ritmo, sino de no fallar en los momentos clave, de ayudar a imponer un ritmo y de eso sí que sabe.

Y Coma atesora gran experiencia en ello. Ha sido asiduo participante en moto durante muchos años. Lo ha ganado cinco veces –2006, 2009, 2011, 2014 y 2015–, tanto en África como en Sudamérica.

Y un motard va solo: debe leer el rutómetro a la perfección porque las trampas son mucho más peligrosas para las dos ruedas que para las cuatro. Sabe vislumbrar el horizonte, intuir las dificultades en la lejanía, interprentando sobras. Y sobre todo, sabe 'leer la arena'.

'Leer la arena' era una de las cosas más complicadas del Dakar africano y también lo fue este año. El color de la misma da una idea de si es blanda o dura, si está compactada o es propensa a abrirse bajo las ruedas para encallar el coche. Y esta puede ser una de las grandes claves de este Dakar saudí.

Por eso Nani Roma, que ha ganado el Dakar en moto y en coche –sólo Hubert Auriol y Stephane Peterhansel también lo han hecho– ha dicho que "es más fácil pasar de las motos a los coches en el Dakar que hacerlo viniendo de la F1".

No es una elección futil. Muchos pilotos de punta eligen en la actualidad exmotards para que les acompañen. Cyril Despres comenzó así y hoy tenemos a Dani Oliveras, por ejemplo. Es algo similar a lo que sucedió los primeros años del Dakar, cuando no había GPS y se navegaba a brújula y el road-book era casi rudimentario.

Los equipos de punta confiaban a grandes navegantes de regatas transoceánicas para hacer de copiloto. Lo importante no era correr, la clave era no perderse.

Y hay un detalle claro: cuando se retiró de las motos, Marc Coma llamó a Toyota para ver si podía correr con ellos… y le dijeron que sí, pero que primero tenía que pasar por hacer de copiloto. 'Ver' las crestas de las dunas, conocer la mejor forma de afrontarla o tener una idea de lo que espera tras la cresta.

Y por si fuera poco, Coma atesora otra ventaja: conoce perfectamente los entresijos del Dakar. Durante tres años ha sido él el director deportivo de la prueba, el que ha trazado el recorrido, el que ha confeccionado el road-book. Una experiencia que asegura un plus.

Por unos días Marc abandonará sus funciones de director de KTM España para afrontar este reto.