La clave los nuevos pontones del RB19: la eficacia de las tomas de aire reducidas
Pero me ha llamado sobre todo la atención el hecho de que estos nuevos pontones tienen una entrada de aire de refrigeración más pequeña: más alargada, pero más baja, bastante más baja.
A priori, es jugar con fuego para la fiabilidad del motor. Y mucho más en un GP de mucho calor, como Hungría.
Aunque mucho se habla de la forma de los pontones, de las piezas que dirigen el flujo de aire al exterior, hacia el alerón y sellan mejor los bajos de la carrocería, pocos dan importancia al gran trabajo que habrá tenido que hacerse para asegurar el flujo de aire necesario para la refrigeración.
El trabajo efectuado en este sentido ha tenido que ser brutal. Si la sección de entrada es más pequeña, para obtener el mismo flujo de aire, éste tiene que llegar a mayor presión y velocidad. Y ello implica controlar a la perfección el flujo de aire proveniente del alerón posterior y evitar las interferencias de las ruedas delanteras.
Y un estudio muy adecuado de la ‘fluidinámica interna’ para evacuar de forma correcta el aire caliente, que cree una suerte de ‘efecto succión’ en lugar de frenar el flujo de aire entrante. Ya se sabe, antes de entrar, dejen salir.
Las ventajas de este trabajo tienen además muchas otras connotaciones. Entradas más pequeñas significa casi siempre mejorar el drag. Y sobre todo una mayor superficie externa disponible para equilibrar el flujo de aire exterior.
Lo habitual en la F1 ha sido lo contrario. Hacer más grandes las entradas de aire a los radiadores para superar problemas de refrigeración. Abrir más bocas de extracción de aire caliente para que que este no quede estancado y dismiConfieso que me gustó la audacia de Red Bull de estrenar sus nuevos pontones en Hungría. No sé si ello hizo que los austriacos recuperaran la ventaja parcialmente perdida y ganaran eficacia aerodinámica en uno de los circuitos que ellos temían más para el RB19… y del que sus rivales esperaban sacar mauor tajada.nuya el poder de la refrigeración. Newey y Company han dado un nuevo quebradero de cabeza a los aerodinámicos de los equipos rivales.
