Indy: Todos para uno, uno para todos

18/05/2017 18:51

"Hasta aquí hemos colaborado. A partir de ahora empiezan las cosas serias, se acabaron las ayudas", comentó el asturiano al comenzar la clasificación de Indy, quien sabe que sus compañeros –hoy ya rivales– del Team Andretti le han ayudado a 'crecer’ muy rápido en Indy. Y estos han reconocido que Alonso les ha aportado algunos puntos de vista nuevos o detalles interesantes.

Para alguien que viene del paddock 'endogámico' de la Fórmula 1, la apertura natural y obligada hacia los aficionados y prensa es una de ellas. Y no parece que al asturiano le esté costando, quizá por el ambiente o quizá porque los aficionados estadounidenses están ya acostumbrados a tener a sus ídolos muy cerca, gozar de ellos pero a la vez respetarlos. Una asignatura que quizás esté todavía pendiente en la categoría reina.

Pero sobre todo, el espíritu de equipo que reina en una formación como Andretti. Sus compañeros en el 'Desafío al Óvalo' podrían haberlo recibido de uñas y dientes. En su formación, dos pilotos ganadores en los últimos tres años –Ryan Hunter-Reay y Alexander Rossi– y uno que ha rozado la victoria en varias ocasiones –Marco Andretti, que es además miembro de la familia propietaria–.

Si alguna estrella americana quisiera hacer el paso inverso al que está haciendo el asturiano no creo que hubiera tenido las mismas facilidades que Alonso está encontrando allí. Al menos esto es lo que se transmite de puertas para afuera.

Porque la labor de equipo es patente. A Fernando le enseñan todos los trucos. Hay 'suertes' que ensayarlas implican labor de equipo: adelantar, aprovechar rebufos, entrar y salir de boxes, por pasar del carril rápido al lento, etc. Y la telemetría de todos se comparte.

El primer día que rodó en Indy, tras el GP de Rusia, Fernando dijo que el oval le parecía estrecho. Ahora ha practicado con sus compañeros el arte –prohibido en la F1, vital aquí– del 'rebufo', a preparar el adelantamiento, a infiltrarse entre dos coches para realizar un doble adelantamiento. Y la experiencia de los compañeros le ha servido para conocer otros aspectos no menos importantes, como el efecto del viento siempre diferente en cada curva; por eso fue de los que más rodó ayer.

En Andretti –como en otros equipos–, los pilotos son compañeros pese a la rivalidad en carrera, pese a que lleven patrocinadores distintos o pese a que en ocasiones el coche gestionado por Andretti sea en cooperación con otro equipo. Las sinergias en Indy, están al orden del día... hasta que comienza la carrera.

Sólo en la calificación y en carrera las tácticas de equipo desparecen. Aquí, cada uno es cada cual y no valen apoyos de terceros.

En la F1 se dice que el peor rival es tu compañero de equipo. Es quien te pone en evidencia. Y así la información no fluye, al menos no lo hace de forma completa, entre uno y otro… salvo que ambos vean las cosas tan complicadas que por un momento aparquen rivalidad para mejorar el coche y tener suficiente competitividad.

Y es que la Indycar es otra cosa. Carreras, sí, pero también espectáculo. Y con material muy similar, lo que hace que el piloto cuente más, que sea más una competición entre pilotos que entre ingenieros. Pero antes de competir, mejoran todos juntos.