Historias de F1: Sudáfrica, el GP del 'apartheid' y el 'virus' de Alan Jones

30/01/2023 19:41

Pero no es algo reciente, sino algo que ya sucedió hace tiempo, cuando la F1 visitaba Sudáfrica en los años en los que el ‘apartheid’ era denominador común; también iba a Argentina o Brasil cuando los gobiernos militares mantenían mano dura, dictatorial. Pero de forma muy especial hay que referirse al GP de Sudáfrica de 1985, en plena revuelta por el apartheid. Y no fue porque este GP fuera uno de los pocos que se disputó en sábado.

En aquel 1985, fueron muchos los gobiernos y los políticos que rogaron a la F1 que no fuera a Sudáfrica. En vano. Aquel año estuvo pleno de altercados, hubo muchos fallecidos y el gobierno, para mostrar su mano dura, no dudó en ejecutar al poete negro Benjamin Joloise, el viernes, justo el día del Gran Premio.

Francia fue especialmente beligerante en el tema. Los equipos franceses, Ligier y Renault, decidieron boicotear la prueba y Antenne 2 se negó a ofrecerla por TV… de forma que al final 19 de las 23 cadenas que ofrecían la TV en directo renunciaron a ofrecer el GP.

Alain Prost, por el contrario, sí que hizo el desplazamiento, aunque ello ya no importaba mucho en términos del campeonato: ya tenía el título en el bolsillo. "Viniendo aquí no hago otra cosa que ejercer mi oficio. Tengo contrato con McLaren para correr 16 carreras y el equipo está ligado a la FISA a través de la FOCA. ¡Son los políticos los que deben resolver los problemas, no nosotros! No podemos hacer lo que queremos, no tenemos poder para anular el GP. La FISA sí". Añadió que los pilotos eran prisioneros de un sistema, aunque ello no impedía que fueran sensibles a los hechos: "Y vosotros, los periodistas. ¿Por qué estáis aquí? Seguro que por respeto a vuestros lectores".

El máximo mandatario de la FIA, Jean-Marie Balestre, prefirió no hacer el desplazamiento.

El ambiente estaba caldeado. Marlboro prohibió a McLaren lucir sus logos y también a los pilotos que patrocinaba. Barclays, otro gran patrocinador, hizo lo mismo. Y también Beatrice obligó al Team Haas a sacar cualquier referencia a su patrocinio.

Beatrice Foods, sin embargo, se enfrentó a un problema inesperado. Sus operarios afroamericanos amenazaron con una huelga si el Lola de Carl Haas –nada que ver con Gene Haas y el Haas actual– corría. Los responsables de Beatrice estaban muy preocupados. Bernie Ecclestone, a quien la hubiera gustado que el GP se cancelara, también.

Fue Bernie quien tuvo la idea genial: si el piloto está enfermo, no puede correr. El piloto en cuestión era el excampeón del mundo Alan Jones, quien se había retirado de la F1, pero que había decidido volver ante la oferta de Haas, comenzó a correr de nuevo a mediados de 1985. En el intervalo, sólo había disputado el GP de Estados Unidos de 1983 y la Carrera de Campeones en Brands Hatch ese mismo año.

Alan Jones explica en su autobiografía que Bernie se entrevistó discretamente con él el viernes tras los entrenamientos y le habló sin tapujos: "¿Qué probabilidades crees que tienes de ganar mañana?" Y el australiano le dijo que ninguna; sólo había clasificado 18º, a 3,3 segundos de la Pole. Y Bernie le dijo: "Bien, tengo una idea. Si mañana estás enfermo y no corres, te pagaré el mismo premio que si ganases la prueba. Aprovecha para visitar tu casa en Australia".

A la mañana siguiente, Alan Jones ‘enfermó’ de un virus y tomó el avión hacia Australia en lugar de ir a Kyalami. Sólo Carl Haas, propietario del equipo y Teddy Mayer, el que había sido team principal de McLaren, sabían lo que estaba sucediendo

Bernie se mostró ‘comprensivo’: "Si el piloto está enfermo, es causa de fuerza mayor". El equipo evitaba una sanción, el piloto también… y Beatrice Foods calmó las iras sindicales.