¿Habrá prórroga del Pacto de la Concordia?

31/03/2019 12:49

Es una solución que debería ser de emergencia a la espera de que se alcance un nuevo consenso… aunque en ocasiones los intereses particulares de las partes o las divergencias de prioridades entre ellas obligan a que este recurso se vaya encadenando.

Pues algo así puede suceder en la Fórmula 1. Mientras hay consenso suficiente para poner en pie un nuevo Reglamento Técnico, incluso para poner en marcha el 'techo presupuestario' a los equipos –del que ya hemos informado regularmente–, no hay visos de que el nuevo pacto de gobierno, el famoso Pacto de la Concordia, sea renovado a tiempo para 2021.

Los intereses de unos de conservar sus privilegios –necesidad en algún caso como Williams y quizás McLaren– choca con las peticiones de los otros equipos –los que no tienen bonus– a un mejor reparto del dinero. Y también con la necesaria que los equipos converjan en su nivel de competitividad para crear una Fórmula 1 atractiva y 'vendible', que es el deseo de Liberty Media y la FIA.

El mismo Ross Brawn ya ha expresado dudas sobre la posibilidad de alcanzar un consenso de cara a 2021 en este punto, hasta el extremo de expresar la necesidad de "salvar a los equipos de ellos mismos".

Brawn ha dicho que una prórroga del Pacto de la Concordia no sería una novedad, y que "queremos los grandes nombres, pero estamos seguros de que todo se puede hacer por menos dinero".

Parece que algunos, incluso Ferrari, comienzan a ser conscientes del problema, del diagnóstico, pero hay divergencias en cuanto a las soluciones. Mattia Binotto ha confirmado que "hay puntos de desacuerdo. En algunos casos, las propuestas están muy alejadas de lo que creemos que es bueno para Ferrari. Pero estamos abiertos a colaborar con FIA y FOM". Y Louis Camilleri, presidente de Ferrari, corroboró las palabras del 'team principal': "No hemos podido dar nuestro asentimiento a las propuestas presentadas. Espero que lleguemos a un acuerdo pese a las diferencias son todavía notables".

El sentimiento que parece imperar es que resulta más importante llegar a un buen acuerdo, aunque sea con retraso. Es decir, los grandes –como Ferrari– no quieren perder sus prebendas, sus bonus… al menos hasta que el límite presupuestario esté en límites más bajos de forma que la pérdida de parte de ese dinero adicional del bonus no sea 'inasumible'. Y los pequeños no quieren prolongar los privilegios de los grandes porque va en ello, su competitividad e incluso la supervivencia.

Brawn no lo ha dicho explícitamente, pero en el fondo ha venido a decir que algunos de los privilegios que tiene hoy Ferrari –no sólo el bonus sino también el derecho a veto– deben desaparecer o cuanto menos disminuir. Mantener el respeto a Ferrari, pero no a costa de cercenar la competitividad de media parrilla.