Glickenhaus dice adiós al WEC, pero espero que sea un 'hasta pronto'

18/10/2023 22:05

Jim Glickenhaus ha sido ‘el último mohicano’. Un hombre que ha encarnado a la perfección el espíritu de Le Mans y la Resistencia, el pequeño equipo constructor artesanal que plantaba cara a los equipos oficiales.

Lo ha anunciado justo después de que un ‘equipo cliente’, Jota, lograra el primer podio de esta era para un ‘equipo privado’. Pero es mucho más sencillo lograr este hito con un coche comprado a una marca que hacerlo con uno construido por sí mismo.

Detrás quedan una Pole y dos podios (uno en Le Mans nada menos, y otro en Sebring). Es lo que dirán las estadísticas. Pero Le Mans y el WEC le deben mucho a este cineasta enamorado de la competición y de la resistencia. Sin ellos es inconcebible el nacimiento y el éxito actual de los LMH y LMDh. Cuando sólo estaba Toyota y se hizo un apaño para que estuviera Alpine con un LMP1 ‘rescatado’, ellos fueron la tercera fuerza en presencia y dieron salsa y pimienta a la categoría.

Con medios modestos, con más ilusión que medios, los hombres de Glickenhaus supieron hacer su propio coche, incluso tener su propio motor. Si hay alguien que merece estar en el ‘Hall of Fame’ son precisamente él y su socio, Cameron.

Una vez Jim dijo que se imaginaba que "nosotros somos ahora lo que Ferrari fue un día". No era fanfarronería, sino constatar la transición de un equipo de carreras a constructor de coches deportivos. Es lo que harán ahora, se centrarán en la producción de su SCG 004.

"No vamos a estar en el WEC la temporada próxima. Vamos a concentrarnos en la fabricación y entregas de nuestro excelente 004 para uso en carretera, para el que tenemos una fuerte demanda", ha señalado Jim.

Glickenhaus sigue pensando en la competición, en un retorno donde empezó todo: las 24 Horas de Nürburgring, donde su 003 conquistó la Pole en 2017. "Algún día volveremos", señaló.

En realidad todo comenzó mucho antes, en 1967, hace ya 56 años, cuando Luigi Chinetti, el importador de Ferrari en USA y su vecino, le invitó a las 24 Horas de Daytona, la del famoso triplete de los Ferrari P4 y P3/P4. Glickenhaus quedó enamorado. Tanto, que en 2006 encargó a Pininfarina un Ferrari inspirado en el P4, nació así el P4/P5, laureado en muchos concursos de elegancia.

Jim no tuvo bastante. Encargó una versión de competición para tomar parte en las 24 Horas de Nürburgring; el campeonato VLN era uno de los pocos que permitía un coche así. Y de ahí, pasó a su primer coche propio, el SCG 003, el nacimiento del SCG 004 y cuando Le Mans anunció las reglas Hypercar, lanzó el proyecto del SCG 007.

Ahora, todo para el SCG 004 y su off-road 4 plazas Boot4, y para su ahora proyecto deportivo de futuro. "Queremos ser los primeros en correr una prueba de resistencia off-road con un coche a hidrógeno, en la Baja 1000".

Quizás si IMSA no hubiera estado tan intransigente en aceptar el 007 en su campeonato, ahora las cosas serían un poco diferentes.

Lamento su adiós. Pero sólo puedo estar agradecido. Durante tres años me han hecho soñar mucho más de lo que ellos imaginaban. Por eso no voy a decirle adiós, ni siquiera ese impreciso ‘hasta la vista’, sino ‘hasta pronto. Te espero de vuelta’.