Fernando Alonso se 'examina' este domingo en Le Mans
Para Fernando no es una novedad. El pasado año debió superar un test similar cara a las 500 Millas de Indianápolis. Las dos pruebas que junto al GP de Mónaco son las más famosas del mundo y conforman la 'Triple Corona' pueden permitirse esta selección.
El asturiano, pese a su victoria en Spa en su debut en Resistencia, su condición de oficial de Toyota y sus los títulos Mundiales de F1, debe superar, como cualquier 'rookie', el examen que le habilita para tomar parte en la prueba de resistencia más famosa del mundo.
Cada novato en las 24 horas de Le Mans, o cualquier piloto que no haya participado en la carrera en cinco años o más, debe pasar un día en el simulador de AOTech para aprender los procedimientos de seguridad vigentes –la pista, sus trampas, la forma en que actúan los comisarios, las reglas de 'zonas lentas' o como se actúa tras los Safety Car, que en Le Mans pueden ser dos o tres a la vez, dividendo la carrera en grupos–. Pero también se estudia el comportamiento del piloto ante la aparición de factores sorpresas: cambios de adherencia, lluvia torrencial o llegada de la noche.
Los ejercicios van complicándose y además son específicos para cada categoría. Así para un piloto de LMP1 se pone el acento en su reacción ante el tráfico más lento. Y un piloto de GT debe aprender a dejarse superar por los coches más veloces, mantener la trayectoria en ese caso, etc.
Fernando superó este test el pasado 16 de abril. También José María López debió superarlo.
Sólo una vez superado este primer test se tiene acceso al segundo y definitivo: la participación obligatoria en la jornada de pruebas previa de Le Mans –dos semanas antes de la carrera y que este año se celebrará el próximo domingo– durante la cual deben dar al menos diez vueltas al circuito, la mitad de ellas cronometradas.
Todos los pilotos, excepto los que figuran en una lista especial y que deben ser habituales de las últimas ediciones de la prueba, deben tomar parte en esta jornada de test, dividida en dos sesiones de cuatro horas cada una.
Para Fernando, la ocasión de conocer la pista y familiarizarse con ella. Toyota lo ha inscrito para estos test en sus dos coches para que pueda efectuar el máximo de vueltas, superar su examen incluso si su coche, el nº 8, sufre algún problema.
Hay que tener en cuenta que sólo hay ocho horas para rodar y que diez vueltas, contando entradas y salidas de boxes, pueden significar unos 40 minutos de rodaje para un LMP1. Tiempo suficiente a priori, pero también un tiempo que debe dedicarse para 'pulir' la puesta a punto del coche cara a la prueba.
Lo normal será que uno de sus compañeros con experiencia en la prueba haga un primer ensayo para comprobar que todo funciona y que el reglaje base es adecuado, antes de que Alonso se suba al coche para realizar el test. Y una vez superado éste, el asturiano comience a buscar los límites de la pista, una pista que con sus más de 13 kilómetros. no es fácil de memorizar sobre todo porque esto debe hacerse en medio de un fuerte tráfico y los GT son mucho más lentos. Y una cosa es el simulador y otra la realidad.
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