¿Es Red Bull el mejor destino para un piloto de cara a 2026?
Una batalla que puede acabar con Red Bull Racing y todo lo que pende de ella fuera del ‘holding’ Red Bull, con entidad propia, y a las órdenes exclusivas de Horner como desean los tailandeses.
Esto es, obviamente importante, pero no puede ocultar una cuestión capital que de seguro Max Verstappen, Carlos Sainz y Fernando Alonso se están planteando: ¿es un asiento en Red Bull la mejor opción?
La respuesta de cara a 2025 es clara: sí, sin duda. Pero para 2026 todo puede ser muy distinto y Red Bull una trampa o que hipoteque los resultados, incluso si Adrian Newey sigue liderando el tema técnico, lo que no está claro.
Y no está claro porque si Horner toma el mando, su intención parece la de ‘relegar’ a Newey a Red Bull Engineering y al ‘hypercar’ RB17, por aquello del ‘techo presupuestario’.
Pero el tema adquiere otra dimensión a causa del motor. Red Bull estrenará motor propio para 2026. Un motor hecho en Milton Keynes, con el apoyo de Ford. Una experiencia nueva que presenta, por ahora, muchas incógnitas. Tanto Max como Marko y Newey recuerdan perfectamente los problemas que tuvieron al iniciarse la era híbrida con Renault. Todo la magia aerodinámica de Adrian fue insuficiente para colmar el déficit de potencia del motor francés. Ya entonces Red Bull quiso ayudar a los de rombo al menos en la parte eléctrica y se trabajó con AVL. Los franceses no quisieron saber nada y acabó en ruptura y apuesta por Honda.
Apuesta que se dio inicialmente como un fiasco, a la vista de todos los problemas de Honda con McLaren. Pero que a la postre se ha revelado como ganadora, pero que necesitó tres años de paciencia. Tres años para tener motor ganador puede ser un mundo para Max, Carlos y Fernando. Todos saben que el periodo puede ser más largo con el ‘techo presupuestario’ que se aplicará a los motores.
La apuesta de Red Bull es osada, sobre todo por el problema que está representado el tema de la potencia eléctrica, mejor dicho, de la disponibilidad de potencia eléctrica. Algo que ha llevado a retocar ligeramente las reglas aprobadas sobre motores de 2026.
¿Les pasará como Honda con McLaren? ¿Tendrán los mismos problemas que tuvieron con Red Bull? ¿Y si resulta que el RBPT-Ford es el nuevo Ford Cosworth?
Tres preguntas que se deben estar haciendo los pilotos que son susceptibles de ir a Red Bull, ya sea en lugar de Max, ya en lugar de Sergio Pérez. Y seguro que se la hacer todos los jefes de equipo y ‘directores técnicos de la F1.
Por el momento, algunas filtraciones insinúan que Red Bull está encontrando más problemas de los esperados con la parte eléctrica… aunque esto parece ser general. Pero recurden que Horner levantó la voz para dar mayor importancia al térmico que al eléctrico en lugar de contar a la par.
La pregunta está en el aire. Las incógnitas muchas. No sólo sobre el motor sino también sobre la continudad de Newey. La de Max, por supuesto, y de ver los efectos de una ‘eventual sangría’ de técnicos si Max y Adrian deciden hacer las maletas.
Está claro: el ‘mercato’ depende de Red Bull.
