Abidal, el protagonista de las 24 Horas de Barcelona

04/09/2016 09:39

Sin duda la participación de Eric Abidal ha sido un empujón para estas 24 Horas, prueba de que está ya plenamente consolidada en el apartado internacional y que en 2017 inicirá una nueva singladura en el mundo de la resistencia al quedar circunscrita sólo al mundo de los turismos y dejando de lado a los GT.

Siempre sorprende el ver a una figura de otro deportes o bien ‘celebrities’ se enganchen a una competición de automóvil. Sin embargo, debería ser tomado como algo de lo más natural del mundo.

La lista es espectacular. Actores como Paul Newmann, Steve Mcqueen, James Dean, James Gardner, Patrick Dempsey o Jason Pritesley han hecho sus pinitos y no se les ha dado mal. 

Fabien Barthez, el exportero del Mónaco y la selección francesa, es asiduo de la resistencia, con equipo propio y dos participaciones en Le Mans. Y Chris Hoy, el famoso pistar británico, tambien ha disputado Le Mans y el Europeo de Resistecia. Incluso Johnny Hallyday corrió el Rally de Montecarlo.

Y grandes patrones de la industria como Akira Toyoda –el hombre fuerte de Toyota–, Ulrich Berhmen –Aston Martin– o Carlos Tavares han corrido resistencia; por cierto, que Tavares, en su época de Renault y Nissan fue uno de los pilotos ‘fijos’ de la prueba barcelonesa.

A nivel nacional, el siempre recordado –al menos en Barcelona– Gato Pérez, el exciclista Julio Jímenez o uno de los componentes de Café Quijano fueron participantes asiduos de los rallies. Lucas Sainz, que fuera guitarrista de Los Pekeniques y uno de los mejores guitarristas de su tiempo, fue campeón del España de Rallies y piloto profesional oficial de Renault. Santi Cañizares, exportero y comentarista de TV, es asiduo de los rallies nacionales. Y Sergi Barjuan, el que fuera defensa del Barça, ha disputado las 24 Horas de Barcelona al menos en dos ocasiones.

Es algo que a nadie debería sorprender. El 80% –y seguramente me quedo corto– de la parrilla de salida de las 24 Horas de Barcelona está formado por pilotos amateurs. Médicos, abogados, empresarios, gentes de las finanzas que sienten pasión por el automóvil y automovilismo; que quieren gozar de la adrenalina y, en muchos casos, hacerlo de incógnito para evitar suspicacias. Personas que pueden permitirse este capricho y que lo dan todo e incluso aficionados que se permiten un sacrificio personal importante para gozar su sueño: ser pilotos. 

A nadie le sorprende esto. Es uno más de los 250 pilotos que corren este fin de semana, dudo que los propios periodistas, al menos el grueso de ellos, conozcamos a un 10 o 15%. Por el contrario llama la atención cuando se trata de un personaje del ‘papel couché’, sea deportivo o de farándula. Estoy seguro que si sus contactos no lo prohibieran o limitaran, muchos otros futbolistas y artistas estarían en las parrillas de salida de competiciones de este tipo. Y todos ellos tienen además la ventaja añadida de que, por ser personajes públicos, quizás logren rentabilizar la afición.

El caso de Abidal presenta además una segunda faceta: el espíritu indomable de una persona que ha superado un trance de salud grave, el trasplante de hígado. Y que no por ello se ha rendido y ha buscado nuevas fórmulas para seguir en lo que le gustaba, el deporte.

El mundo del motor está lleno de ejemplos de este tipo, pero esto da más que para otro artículo, para toda una serie.