Energía para ricos para impulsar a Force India

05/03/2018 18:04

Los 'mentideros' hablan de una operación de 225 millones de euros, negada por el equipo hace diez días, aunque durante los test de Barcelona Otmar Szafnauer, el jefe adjunto del equipo, admitió un posible cambio de nombre antes del GP de Australia.

Que Mallya necesitaba vender era algo que parece a todas luces meridiano. Está claro que con los dos máximos accionistas, –posiblemente más del 80% del capital– encausados por temas financieros en India –uno de ellos, Tony Suharto, desde hace más de dos años en la cárcel– el tema financiero de Force India se estaba tornado delicado. Hay que tener en cuenta que algunos patrocinadores, ligados al grupo Diageo, llegaron al equipo fruto del acuerdo con el cual Diageo tomaba el control de algunas empresas de Mallya en India tras un periodo de pugna.

Pese a estas vicisitudes, el equipo Force India ha dicho siempre que no han tenido problemas de pago y logró el pasado año un éxito incuestionable. Con un presupuesto bastante ajustado lograron acabar 4º en el Mundial, los primeros de 'segunda división' y por diferencia. Una prueba de la eficiencia y eficacia del equipo humano que poseen. Sin embargo esta situación es poco menos que irrepetible.

Hay voces que dicen que si rodaron poco en los primeros test fue precisamente por falta de liquidez que les han impedido hacer kilómetros. Incluso que todavía no han satisfecho el leasing de los motores de 2017 o llevan un retraso en los pagos. Pero el equipo niega esta situación y el pasado año aseguró por activa y pasiva que todo estaba al corriente. Pero eso son cosas que siempre circulan cuando un equipo está en apuros.

En cualquier caso estaba claro que el cambio de propietario de este equipo -creado como Jordan en 1991 y que después paso a ser Midland y Skyper hasta que en 2008 lo compró Mallya- estaba cantado. Y también el de nombre, no sólo porque se vinculaba en exceso a un país donde no ha encontrado el apoyo suficiente y donde la F1 pasó en un visto y no visto, sino para no quedar envuelto en los litigios a los que se enfrentan sus dos propietarios máximos.

Pero la sorpresa, como digo, no está ahí, sino en el comprador, Rich Energy. A muy pocos os sonará el nombre. Se trata de una bebida energética que se comercializa desde no hace mucho en el Reino Unido y Estados Unidos. Hasta aquí, normal, no en vano hay una legión de bebidas energéticas y en F1 tenemos a varias, siendo Red Bull y Monster las más conocidas, pero también Hype... que precisamente ha apoyado a Force India y todavía aparece en el morro del coche rosa.

Pero lo que me llama la atención es su enfoque, que cuadra con su nombre: Rich Energy, lo que burdamente podríamos traducir como 'Energía para Ricos'. Y en la web de la compañía habla precisamente de esto, de una bebida energética 'premium', fruto de seis años de investigaciones. Que cuenta con una planta que ha costado 56 millones de euros y que se fabricará exclusivamente en Gran Bretaña.

La compañía describe su producto como "la bebida energética de alta calidad, incomparable, y sin los inconvenientes de la competencia" y señala que se comercializa ya en 23 países.

Aunque las latas, que se pueden pedir a través de la web, cuestan aproximadamente un euro –22 euros el pack de 24 latas, con entrega gratuita en Reino Unido– ofrece packs especiales como el premium', de dos latas más un frasco de vodka dorado en caja de madera y forro interior, por… ¡¡¡233,96 euros!!! El mismo pack, al menos aparentemente, pero con caja de cartón negra, sólo cuesta 37,44 euros.

De momento, desde el pasado verano, es el patrocinador oficial del equipo de fútbol West Ham... femenino. También es la bebida energética exclusiva de los hoteles Hilton o de algunos hoteles de la cadena Marriot. Y cuenta como embajadores a deportistas como el navegante solitario Alex Thompson, al boxeador Gennady Golovkin. Y al piloto Toby Sowery, que tras su paso por la F3 británica el pasado año estuvo en el Trofeo Lamborghini.

En cualquier caso, sorprendente. Espero que tenga mayor recorrido que aquella operación de T-Minus que vimos como patrocinador del Arrows en el tiempo de Pedro de la Rosa con el equipo británico, obra del controvertido personaje nigeriano Principe Malik Ado Ibrahim, que casi acaba con el equipo. Para el recuerdo, Malik quiso dar a conocer una compañía telefónica de Nigeria, adquirió un 25% del equipo a Tom Walkinsaw en 1990 y debía inyectar más de 125 millones de euros, antes de hacerse con las riendas del equipo y rebautizarlo como Nigerian F1 Team.

T-Minus era algo inexistente. Un proyecto para lanzar una bebida energética, bicicletas, ropa deportiva, etc., con ese nombre actuando a la inversa: dando a conocer el nombre antes que el producto. Malik dejó el equipo por la puerta de atrás y en situación precaria, aunque gracias a otras compañías telefónicas, Orange y Chello, logró sobrevivir un tiempo. Malik intentó en 2005 entrar en NASCAR... pero en 2008 fue detenido en Estados Unidos y dos años después pasó una temporada entre rejas en Texas.

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