El piropo de Ross Brawn a Carlos Sainz
La frase puede parecer a los aficionados una verdad de ‘perogrullo’, no nos sorprende porque los aficionados españoles lo tenemos asumido y por lo menos confiamos en que el madrileño llegue algún dia a luchar por el título.
Pero la frase puesta en boca de Ross Brawn y sobre todo colocados los pilotos en este orden –Sainz y Verstappen- por toda una autoridad de la Fórmula 1 como el ingeniero británico habla mucho a favor del madrileño
El mundo de la Fórmula 1 tiene un gran respeto por las opiniones de Ross Brawn. No es para menos vistos los resultados que ha obtenido como ingeniero en el mundo de la competición. No es por casualidad que sus coches hayan conseguido ocho títulos mundiales, e incluso podríamos añadirle alguno más teniendo en cuenta que fue el artífice del actual equipo Mercedes.
Es más, el punto fuerte de Ross –lo dije hace unos días- no es el de diseñador o responsable técnico, sino que va mucho más allá: es un auténtico director de equipo. Eso significa que conoce muy bien a los pilotos y sabe distinguir talento de oficio, o si se prefiere sabe interpretar hasta donde llega la mecánica y que ponen las manos de su parte.
Se comprende así el interés de Renault por el madrileño. La decisión de Red Bull de retenerle. Y el de Carlos de ‘volar’ y no tener que esperar a un hipotético asiento libre de Red Bull. Quizás por eso en su momento se insinuó también un posible pase a Ferrari.
Tal como están las cosas hoy ambos destinos fuera Faenza –Renault y Ferrari- son caminos plagados de incógnitas. Como incógnita es el futuro ascenso a Red Bull si Daniel Ricciardo –a quien Alonso considera el mejor piloto de momento- y Max Verstappen, posiblemente el más mediático, para lo bueno y lo malo, ahora. Todo en un momento muy complicado, donde los errores puntúan doble y negativamente.
Aposté y escribí que Sainz debía continuar en Toro Rosso para 2017. Creo que el equipo de Faenza puede dar un buen salto de calidad mientras que Renault y Ferrari parecen entrar en un periodo de reconstrucción. Pero está claro que a mitad de 2017 Carlos deberá tomar una decisión.
