De tal palo, tal astilla

30/07/2018 12:27

No es por la simpatía que siempre tuve hacia su padre, Harry, uno de los pilotos más amables que he conocido y con los que estuve bastante en contacto en su época de Seat Sport. Es porque el descarado jovenzuelo se permitió dominar con claridad una categoría tan cerrada como WRC2 hasta que un amortiguador dijo basta. Supo improvisar una chapuza, llegar al parque de trabajo y continuar la prueba. Lo que parecía un abandono obligado se convirtió en un cuarto puesto de la categoría.

Y esto me llevó a pesar en las sagas familiares del mundo del automovilismo, de los hijos de campeones o al menos pilotos de primer nivel, que brillan. Aquello de 'de tal palo, tal astilla'. Es cierto que estos tienen una presión añadida, la de ser 'hijos de', pero también la ventaja de contar con un coach de lujo, papá, que además conoce los trucos, politiqueo, valor de los equipos y precios reales de la aventura.

Graham Hill enseña a un pequeño Damon Hill a ponerse el cinturón   -   © Sutton Images

 

En la F1 estamos acostumbrados a ver en la parrilla 'fligi d’arte' –como los llaman en Italia–, es decir, hijos de grandes pilotos, campeones. Es más, algunos de ellos han emulado o superado a sus padres a la hora de conquistar títulos: Damon Hill, Jacques Villeneuve o Nico Rosberg, por ejemplo.

Lo que en Estados Unidos es poco más o menos que una norma –las sagas de los Unser, Andretti, Earnhardt, etc.– aquí continua siendo considerado como algo poco menos que extraordinario.

 Nelson Piquet, Nelson Piquet Jr.
con Nico y Keke Rosberg junto al Williams BMW FW25 en 2003
© Sutton Images

 

Ninguno de los tres está en la parrilla, pero en ella hay tres representantes de ‘segunda generación’: Max Verstappen, cuyo padre corrió en F1 aunque sin resultados aparentes; Kevin Magnussen, cuyo padre Jan sigue en activo como piloto oficial de Corvette en Resistencia y compañero de Antonio García, y Carlos Sainz, aunque los logros de ‘Senior’ no fueron en la F1 sino en los rallies; por cierto, ‘Carlitos’ es sobrino de Juan Carlos Oñoro, campeón de España de Rallies y que también corrió en circuito.

Sainz no es el único piloto hijo de 'rallyman' que brilla en las pistas. Tom Blomqvist, el hijo de Stig Blomqvist, corre en DTM y este mismo fin de semana ha liderado las 24 Horas de Spa y el hijo de Markku Alén ha corrido a nivel inferior, en Turismos.

Pero en el mundo de los rallies también hay descendientes de grandes pilotos que han seguido el ejemplo de sus padres. ¿Se han fijado en los participantes de WRC2 en el 1.000 Lagos?

Carlos Sainz, Carlos Sainz Jr. junto a Jos y Max Verstappen   -   © Sutton Images

 

Rovanperä, Loubet, Arai, Guerra, Lindholm. A los aficionados veteranos les suenan los apellidos e inmediatamente los asociaán a un nombre: Harry, Yves, Toshio, Benito, Sebastian... Sólo que los nombres son otros: Kalle, Pierre-Louis, Hiroki, Benito, Emile. Y podríamos haber ido más lejos, porque en la categoría absoluta Elfyn Evans es hijo de uno de los mejores pilotos británicos de toda la vida, Gwyndaf Evans. El padre de Latvala también corría y lo hemos visto este mismo año en pruebas históricas. En algunas pruebas ha corrido el hijo de Attilio Bettega, mientras que Guillaume De Mevius, Max Vatanen, Marquitos Bulacia corren en WRC2.

El gran ejemplo lo ha sido Henri Toivonen, hijo de Pauli Toivonen, uno de los primeros pilotos fineses de renombre internacional, ganador del Montecarlo con un Citroën DS. Marcus Grönholm es hijo de Ulf Grönholm, uno de los mejores pilotos fineses de la historia, fallecido en accidente de tráfico mientras se dirigía al reconocimiento de una prueba; el hijo de Grönholm se inicia, aunque en rallycross.

Para genes, los de Olli Solberg, que ahora comienza en rallies tras haber hecho sus pinitos en rallycross. Su padre, Peter, ha sido campeón del mundo de rallies y de rallycross, y su madre, Pernilla Walfridsson, ha sido una excelente piloto de rallies, hija de Per Inge Walfridsson, uno de los pilotos oficiales de Volvo en su época, y sobrina de Olle Walfridsson.

Jimmy McRae con sus hijos Alister y Colin McRae   -   © Sutton Images

 

Henning Solberg también corre rallies y el hijastro de éste, Pontus Tidemand es uno de los pilotos más prometedores de WRC2. Por cierto, el 'abuelo' Solberg ya había sido campeón de noruega de rallycross.

Sólo hay alguien en las carreras –al menos que conozca– con semejantes antecedentes familiares: Dani Juncadella: hijo de Javier Juncadella, sobrino de José María Juncadella, de Álex Soler Roig y la 'saga' Pérez Sala, comenzado por Luis.

Volviendo a los rallies, está la saga de los McRae: Jimmy, el padre, con el malogrado Colin, campeón del mundo, y Alistair, el hermano pequeño. Y en España tenemos a Dani Sordo, cuyo padre brilló especialmente en Montaña. Los Solans, Nil y Jan, siguen el ejemplo de su padre, Pere. O Pep Bassas, hijo del malogrado campeón nacional Pep Bassas. Y un largo etcétera.

Sin duda, hay aficiones que se transmiten de padres a hijos.

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