¿Coches de F1 con faldillas detrás? No sería la primera vez... aunque no era para evitar spray

22/11/2022 09:00

Por supuesto, creen que Pirelli es quien debe buscar la solución. Aunque no hay límite que valga. Pero la física es la que es: si el neumático tiene que evacuar agua, mucha agua a causa de la gran velocidad, se forma spray y la aerodinámica es capaz de lanzarlo alto, muy alto. Y contra más agua evacue la goma —y los pilotos quieren que evacue más— el spray aumenta en consecuencia.

Una de las formas de evitarlo —bueno de aminorarlo— son las faldillas o el carenado de las ruedas traseras. No lo elimina totalmente —si has seguido a un camión en carretera o autopista lo habrás comprobado—, pero al menos lo aminora.

Es cuestión de seguridad, así que la FIA acabará imponiéndolas, no ya para 2023, pero no creo que vaya más allá de 2024. Pasará como sucedió con el ‘halo’, nadie lo quería, lo encontraban feísimo… y al final es algo aceptado, admitido y celebrado cada vez que hay un accidente que sin este elemento hubiera podido ser grave.

Monoplazas con ‘carenado trasero’. Pues sí, los ha habido, incluso en la Fórmula 1. En los años 50 hubo monoplazas con las ruedas carenadas, las cuatro (Cooper T40, Vanwall VW6 Strealiner), aunque los más famosos fueron los Mercedes 196S que corrieron esporádicamente en 1954 y 1955. Las razones, obviamente, eran otras: se buscaba mejorar la velocidad punta en los circuitos más rápidos y el drag de un monoplaza carenado es mucho mejor que con las ruedas al aire. Otros, se limitaron a diseñar un morro que cubría parcialmente la rueda delantera, como el Maserati Strealiner o Bugatti T251. Pronto, fueron prohibidas y se exigió que todas las ruedas quedasen al aire. En Indianápolis también se copió el tema.

A finales de los 70, en la CAN-AM aparecieron monoplazas con carrocería. Lola y otros constructores no dudaron en aprovechar sus chasis de F5000 y carenarlos…. para que cumplieran la norma de os ‘Grupo 7’ de la CAN-AM, originalmente pensadas para biplazas. Fue bueno para la aerodinámica y también para la seguridad, porque el conductor, en el centro, quedaba alejado de las zonas de impacto lateral. Un monoplaza carenado es algo que en su día hizo Roger Penske con su Zerex, construido sobre la base de un Cooper de Fórmula 1.

El ejemplo más reciente lo hemos tenido en la Indycar. Hace unos años, de 2012 a 2015, los Dallara usados llevaban una protección tras las ruedas posteriores. Pero no se hizo por motivos aerodinámicos sino para evitar el peligroso engrane de ruedas en caso de alcance por detrás, en el que el ‘cazado’ hacía de catapulta al coche del ‘cazador’, que salía volando.

Lo difícil será hacer, como quiere la FIA, una solución standard de quita y pon, según llueva o no. ¿Deberán parar en boxes para ponerlo en caso de que comience a llover en carrera? ¿Pararán para sacarlo si amaina y la pista se seca? Bueno, eso no es el problema o al menos no el problema clave.

El problema está en que cada equipo tiene su aerodinámica y un ‘kit estándar’ podría perjudicar a unos y beneficiar a otros. Y esto será el motivo de gran controversia y discusión. Si son estándar no gustarán a los aerodinámicos y si son libres, a los contables de los equipos porque el diseño y desarrollo aerodinámico costará una pasta.