Chip Ganassi le devuelve la jugada a Zak Brown
Brown y McLaren habían superado un duro litigio con Ganassi para llevarse a Palou de cara a la temporada 2023, pero no le salió bien. Si en la Fórmula 1 sí lo consiguieron con Oscar Piastri, a pesar de que Alpine creía tener derecho al australiano, en la IndyCar las cosas eran distintas y quien tenía la mano ganadora era Ganassi.
En cualquier caso, parecía que Brown le había atestado un golpe ganador a Ganassi. Palou seguía fuera de su equipo, pero era un secreto a voces que cambiaría de colores de cara a 2024. Era tan sólo cuestión de tiempo que acabase haciéndose con él.
Pero ahora Ganassi le ha devuelto la jugada, porque ha conseguido preparar una oferta que Palou no ha podido rechazar. Cuestión de principios, de contratos, pero también visión de futuro, de la importancia que tiene [todavía] un piloto tan especial.
Cuando Ericsson anunció que era ‘agente libre’ y se rumoreó que McLaren podría ser su destino, sentí una cierta sensación entre sorpresa e incredulidad. ¿Irías al mismo equipo donde encontrarás al hombre con el que has compartido tres temporadas y te ha batido claramente? La respuesta es ‘no en el caso de IndyCar.
Quizás en el mundo de la Fórmula 1 la respuesta no sea tan evidente. En Estados Unidos van todos con el mismo coche, las diferencias entre equipos existen, pero son mínimas. En Fórmula 1 lo primero que cuenta es disponer de ‘coche ganador’ y es más fácil lidiar el ‘sapo’ de soportar a un compañero-rival si con ello tienes la oportunidad de ganar.
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y ahora, un año después, Ganassi le ha devuelto la jugada a Brown. Y Palou seguirá ahí, por más que la carta de McLaren, donde se explicita que esperan que el español honre su contrato con ellos, deja entrever que será necesario pagar una cuantiosa cláusula de rescisión para evitar cualquier conflicto.
En las últimas semanas se habían dicho muchas cosas. Que Palou podía dejar McLaren si encontraba un volante en Fórmula 1, que su contrato con McLaren tenía una cláusula de libertad de entre siete y ocho cifras… Una cantidad inusualmente alta en la IndyCar.
Por la carta que Zak ha enviado a los componentes de su equipo, da por sentado que no podrá ver a Àlex sentado en un McLaren.
Desde el punto de vista europeo puede parecer sorprendente que, pese a la jugada del pasado año, Ganassi haya batallado por quedarse con Palou hasta el punto de darle medios para proclamarse campeón de la IndyCar por segunda vez.
Pero está claro que Chip se ha fijado en otras cosas. No iba a renunciar a un piloto ganador así como así, por lo que prefiere comerse el orgullo. Las victorias hacen olvidar muchas cosas, los suplicios pasados se dan por buenos. Y Ganassi quiere hacer de Àlex el próximo Dixon.
Es posible que, con su decisión, Palou haya dicho definitivamente adiós a la Fórmula 1, pero también que haya abierto la puerta necesaria para convertirse en una leyenda americana.
