Aleardo Buzzi, el hombre de Marlboro que revolucionó el patrocinio en la F1

25/12/2022 09:00

No, no estuvo en ningún equipo… aunque estuvo en todos. No era federativo, pero mandó mucho. Cuando falleció, hace un par de meses –a la edad de 93 años–, sus decisiones todavía siguen perennes. Es como en muchos otros aspectos de la vida, los hombres que mueven los hilos no necesitan estar en primer plano.

Este suizo fue personaje clave de Marlboro, de Phillip Morris, en los años en los que la firma tabaquera estuvo omnipresente en el mundo de la competición: F1, F2, Sports, Le Mans, fórmulas inferiores, rallies, Indianápolis, etc. No sólo al máximo nivel nacional, sino internacional. Tal era su influencia que más de la mitad de la parrilla de F1 llevaba el sticker Marlboro en sus monos.

Alguien dijo que el mundo del caballo había pasado, que la imagen del cowboy de Marlboro debía modernizarse. Así, del caballo pasó al caballo de vapor.

De nacionalidad suiza, Buzzi comenzó con una pequeña ayuda a Jo Siffert, quizás sin sospechar que en muy poco tiempo el mundo de la competición dependería de él y de John Hogan, quizás más conocido porque se dejaba ver más por los paddocks.

El tabaco pasó, simplemente las autoridades sanitarias acabaron prohibiendo cualquier tipo de promoción de la planta. Pero de alguna forma continúa presente. Philip Morris y Ferrari todavía mantienen estrechas ligazones; tan estrechas que Maurizio Arrivabene fue team principal de Ferrari llegando desde Marlboro y que Louis Camilleri fue elegido CEO de Ferrari, procedente de Philip Morris.

En 1972, Marlboro dio el salto a lo grande. Patrocinió al equipo BRM, los colores blanco y rojo se hicieron emblemáticos: Howen Gandley, Reine Wisell, Peter Ghetin, Helmuth Marko, Alex Soler Roig, Jean Pierre Beltoise pilotaron para el equipo durante la temporada; en ocasiones cinco BMW Marlboro en la parrilla. De 1974 a 1996, Marlboro estuvo con McLaren, conquistando nueve títulos de pilotos y siete de constructores. Y a partir de entonces, con Ferrari. Pero también apoyó a numerosos pilotos a título personal –Alain Prost, Ayrton Senna, Niki Lauda o Mika Häkkinen, amén de Michael Schumacher, claro– y a otros equipos más modestos, como los Iso Marlboro de Frank Williams o Alfa Romeo. Y en el mundo de los rallies, los Toyota campeones con Carlos Sainz; de hecho, Marlboro ya patrocinaba al madrileño antes, con el Ford.

Hábil negociador, fue el hombre que consiguió en 1980 que FISA y FOCA acercasen sus posturas. Si no fue un acuerdo de paz, fue al menos una buena, larga y saludable tregua.

Eran los años en los que Bernie Ecclestone y la FOCA querían crear su propio campeonato paralelo e ir contra la FISA, el brazo deportivo de la FIA que en aquella época tenía una cierta autonomía.

Ferrari fue quien le encargó la intermediación entre las dos ‘B’ más testarudas de la historia del automóvil: Balestre y Bernie. Buzzi, la tercera ‘B’, acabó convenciéndoles de que firmaran el armisticio, el primer Pacto de la Concordia.

‘Il Commendatore’ posiblemente nunca lo olvidó. Enzo Ferrari había dicho en una ocasión, al rechazar patrocinio de tabaco, que "el humo de mis coches es el del aceite que queman, no el del tabaco". Pero cuando se conocieron, ambos congeniaron y llegaron a un primer acuerdo.

Durante años, los pilotos de Ferrari eran pilotos de Marlboro. Era la tabaquera quien le pagada sus fichas a cambio de mostrar el logo en el mono y en el casco. Pero el nombre de Marlboro no apareció en un Ferrari hasta 1997, trece años después del primer acuerdo.