15 días para los test: Hace 30 años, Ron Dennis unió el destino de Mclaren a Mercedes y la alianza duró 20 años

06/02/2024 22:19

Ron Dennis estaba orgulloso del dominio que habían ejercido sobre la F1 sus McLaren-Honda, La jugada de ‘arrebatarle’ a su amigo Frank Williams los motores japoneses le dio gran resultado y en su primer año juntos ya lograron el título.

De hecho, las coronas se sucedieron: 88, 89, 90 y 91, McLaren logró el doblete: pilotos y constructores. Pero en 1992, Williams y su motor Renault dominaron, en parte porque Honda ya tenía decidido retirarse. 

En el 93, McLaren tuvo que recurrir al motor Ford Cosworth. Era lo suficientemente competitivo, pero no era lo que Ron deseaba. Quería ser el equipo de un constructor, aunque de una forma un tanto especial: el constructor debía suminístrale el motor gratis, asegurarle una cierta financiación y del resto se ocupaba él. 

Dennis se fijó en Peugeot. La marca francesa corría en Resistencia con el Peugeot 905 que no tuvo adversarios. Pero iba a retirarse de la especialidad, en parte por falta de competencia, en parte porque Le Mans iba a cambiar las normas. Ron convenció a la marca francesa que desarrollara el motor para la F1, convencido de que sería competitivo.

En 1994, el motor francés estaba instalado en el chasis McLaren. Pero los resultados no llegaban, al menos con la ‘fluidez’ que quería Ron. A media temporada el balance era negativo; estaba siendo el peor año desde que Ron se hizo con el control de la firma, en 1981… quizás porque de eso hacía precisamente 13 años y ese número no parece el propicio a que te sonría la fortuna.

Ron miró hacia otra parte. El estar al tanto de todo lo que ocurría en el paddock era importante. Sauber parece tener dificultades. Los Sauber no están a la altura de lo que les pide su motorista, Mercedes. La F1 no es el Grupo C, hay más tecnología, más ingenieros trabajando y sobre todo una competencia más feroz.

Sauber pasa por grandes dificultades. Su principal patrocinador, la revista Broker quiebra y es puesta bajo tutela judicial, con lo que los pagos previstos no llegan. El fuerte accidente de Karl Wendliger en Mónaco, que le dejaría en coma varios días y le produciría notables secuelas, pese en el espíritu del equipo.

Mercedes logra financiación para Sauber, Tissot-Swatch. El creador de la marca de relojes Swatch quería hacer un automóvil e ideó el Smart; para ponerlo en marcha se alió con Mercedes. Así que el ‘favor’ era fácil de conseguir.

Pero Mercedes sabía que era una solución temporal, un parche para acabar el año. Y que si quería llegar rápido a batallar por los primeros lugares necesitaba uno d ellos cuatro primeros equipos de la tabla. 

Sauber era un equipo pequeño, demasiado pequeño, para las exigencias de la F1. Hacerlo crecer llevaría tiempo e inversiones. Y se necesitaría conseguir un sponsor a la altura. No parecía la vía adecuada.

En la sede de Stuttgart se cuestionaban la continuidad, pero la victoria del Penske-Mercedes en la Indy 500 hizo que no aparcaran el proyecto de F1 y buscaran una solución. Aunque el único parecido del motor de F1 y el de Indy era que ambos los hacía Illmor, la inyección de moral que recibió el consejo directivo de Mercedes fue clave.

Dennis se entrevistó con Gerd Krämer, un buen amigo con el que había colaborado en el pasado… y casualmente ‘embajador oficioso’ de Mercedes en el deporte. Krämer le presentó a Helmuth Werner, el presidente del Consejo de Mercedes. 

Se reunieron coincidiendo con el GP de Alemania. Werner es partidario de seguir y aumentar su implicación deportiva, pero debe ofrecer algo más sólido que Sauber a los miembros del Consejo.

Ron le plantea una alianza fuerte, deportiva, tecnológica y comercial. Ambos se ponen de acuerdo. En 1995, McLaren llega a las parrillas con el motor

Mercedes.
Todavía tendría que pasar algún tiempo para que los frutos de la unión se consoliden. La primera victoria no llegaría hasta 1997, gracias a David Coulthard en el primer GP de la temporada; ese mismo año volverían a ganar en Italia y Jerez. Y en 1998 llegó la apoteosis, el primer título con Hakkinen.

La asociación iba viento en popa. Mercedes se convirtió en el primer accionista de McLaren, con un 40% de las acciones… pero Dennis y Mansour Ojjeh sumaban el 60% e imponían sus decisiones. Mercedes no transigió, quería tomar decisiones, pero Ron y Mansour no cedieron. Mercedes decidió tomar otros derroteros: compró Brawn y lo rebautizó con su nombre, vendió su 40% en McLaren… pero se comprometió hasta 2104. Ahora, tras aquel divorcio temporal, vuelven a estar juntos.