¿Le viene grande a Red Bull la lucha contra Mercedes?

16/05/2021 09:50

Naturalmente todo ha sido distinto por la pandemia, pero debo decir que me esperaba algo peor. Fue realmente gratificante ver aficionados en las tribunas el día de la carrera, aunque sólo pudieran ser 1.000 personas. Es un pasito adelante.

Si hablamos de la carrera, tenemos que empezar por la gran batalla que existe ahora mismo entre dos pilotos y dos equipos: Lewis Hamilton contra Max Verstappen, Mercedes contra Red Bull.

A mí este duelo me comienza a recordar el típico partido de fútbol en el que un equipo pequeño pone en apuros a un grande. Ves que el pequeño tiene más motivación y que incluso llega a portería, pero siempre acaba desperdiciando las oportunidades y vives con la sensación de que el grande le acabará pasando por encima cuando despierte de su letargo.

 

Algo parecido me empieza a ocurrir con este mano a mano entre Mercedes y Red Bull, porque me pregunto si este combate le viene grande a Red Bull.

Algunos estaréis pensando que los pronósticos que habíamos hecho eran erróneos, pero nada más lejos de la realidad. A principios de año dijimos que Red Bull sería fuerte, que sería un Mundial distinto a los anteriores, que Verstappen tendría un coche para poner a Hamilton contra las cuerdas… Todo eso está ocurriendo, pero aquí es donde veo el símil con el fútbol, porque, a pesar de que todo esto es cierto, Hamilton ha ganado tres de cuatro carreras, Mercedes se ha llevado tres de cuatro Poles y cada vez están más lejos en el Campeonato.

Red Bull está fallando en pequeños detalles. En Barcelona, las paradas en boxes y la estrategia. A Verstappen le costaron un par de segundos en su primer pit-stop y luego fueron menos inteligentes que Mercedes para leer la carrera.

En todos los circuitos, pero especialmente en Montmeló por lo difícil que es adelantar en pista, hay tres fases que deciden el resultado final: la sesión de clasificación, la salida y la estrategia.

En la clasificación ganó Mercedes, porque, aunque Red Bull es mejor a una vuelta, Red Bull acaba fallando por los límites de pista o pequeños errores que marcan la diferencia cuando la Pole es cuestión de milésimas.

En la salida, Verstappen le ganó la partida a Hamilton. Estuvo muy astuto y fue bastante más agresivo. Le cogió el rebufo, se salió porque vio que tenía más velocidad y le pegó un portazo en la primera curva.

Una vez hecha la salida, tan sólo faltaba la estrategia. Mercedes sabía que sólo le quedaba esa baza para ganarle la partida a Red Bull.

Verstappen y Hamilton salieron con el neumático blando. El holandés entró en la vuelta 24 para poner el neumático medio. Tuvo una parada mala, pero Hamilton en vez de aprovecharlo para entrar en la 25 y quitarle el liderato optó por seguir fuera hasta la 28.

Y aquí estuvo el tema: 14 vueltas después, Hamilton hizo una segunda parada para poner otro juego de medios. En ese momento quedaban 24 vueltas y Red Bull tenía una sola de vuelta de margen para decidir si paraban a Verstappen o si seguían hasta el final.

Aquí es donde Red Bull se equivocó. Verstappen no tenía más neumáticos medios en reserva, pero sí tenía un juego de blandos que le hubiera servido para llegar hasta el final, porque ese mismo compuesto le aguantó 23 vueltas a Sainz o 29 a Stroll.

Al final, los estrategas de Red Bull decidieron seguir en pista y tratar de jugar con el colchón de 22 o 23 segundos que tenían sobre Hamilton. Pero eso fue un craso error, porque Lewis los recuperó en apenas 16 vueltas y acabó ganando la carrera.

Lo más inteligente hubiera sido poner el neumático blando para llegar hasta el final. Se llevaron una lección dolorosa de Mercedes.

También es cierto que Verstappen estuvo solo ante el peligro, porque Pérez estuvo lejos de él. El mexicano tiene que corregirlo y estar ahí arriba para ayudar a su equipo y a su jefe de filas.

 

 

Hablemos de los españoles.

Carlos Sainz estaba muy enfadado consigo mismo después de la carrera, porque falló un poco en la clasificación y la salida no fue buena. Perdió dos posiciones. La estrategia y las pardas fueron buenas, como su ritmo de carrera.

Lo bueno es que los fundamentos de Ferrari son buenos y los de Carlos también. He podido detectar que el equipo está entusiasmado con él. Es cuestión de que siga sumando, porque las cosas van bien. Leclerc es una bestia y ponerle contra las cuerdas le va a costar mucho, pero puede hacerlo. No hay ningún piloto que haya cambiado de equipo que haya puesto a su compañero contra las cuerdas como lo ha hecho Carlos.

Sobre Fernando Alonso he leído algunas críticas recalcitrantes en redes sociales, críticas que hasta cierto punto son injustas, porque en ocasiones son fruto de la ignorancia y dicen cosas que no son ciertas. En cualquier caso, es cierto que Ocon está por delante en estos momentos. Esteban fue noveno en España y Alonso 17º, con una estrategia disparatada por parte de Alpine, que fue el último equipo en enterarse de que la estrategia de una parada no iba a dar resultado.

La clasificación de Fernando fue mala, pero hay que decir que el equipo lo sacó muy tarde a pista. Le puso penúltimo en pista y en la última chicane hubo un atasco monumental cuando estaba preparando su vuelta rápida. Tuvo que ralentizar tanto el ritmo que llegó a meter el embrague. La temperatura de los neumáticos se fue a pique y estuvo a punto de perder el coche en la última curva. Basta ver que empezó la vuelta 20 kilómetros/hora más lento de lo habitual para ver que la vuelta ya estaba tirada a la basura.

Lo mejor de todo, sin embargo, es que he podido ver a Fernando y él está tranquilo. No está preocupado ni se rasga las vestiduras. En otros tiempos el Fernando que yo conocía hubiera montado algún lío en el equipo con algo como lo de este GP de España, pero yo lo vi calmado. Está feliz y está aprendiendo mucho, y está siendo más humilde y sincero que en el pasado, reconociendo que a él también le falta un poco todavía.

Está contento porque ha visto que Alpine ha sido competitiva en Barcelona, un circuito que es un buen laboratorio para ver qué monoplazas van bien. No es el panorama que teníamos a principios de temporada, cuando nos temíamos que Alpine pudiera pasarlo muy mal esta temporada. Es cierto que están un poco por detrás de McLaren y Ferrari, pero da la impresión de que están ahí y seguro que en algunas carreras están a su altura. Si siguen progresando nos lo vamos a pasar bien, así que nadie se rasgue las vestiduras.