El intercambio de Red Bull y el GP de España

12/05/2016 21:24

Me acuerdo de los años en los que lo cubrí (de 2004 a 2015). Siempre era especial porque era el Gran Premio en el que invertías más ilusión y tenías más presupuesto para hacer locuras. La cobertura solía ser más grande porque teníamos a más compañeros aportando cosas. Era muy emotivo porque era en casa, tenías el cariño de toda la gente del Circuit de Catalunya que tanto me ha ayudado y, sobre todo, la gente. Me acuerdo una vez, en 2005 o 2006, que salí a la parrilla estando en directo en el previo y escuché una grandísima ovación. Miré hacia atrás pensando que había salido Fernando Alonso a saludar o algo, porque no era normal. Y me acuerdo que una pit-babe me dijo: 'No, están diciendo tu nombre'. Entonces miré hacia la grada y vi que todo el mundo me miraba a mí, todo el mundo estaba diciendo cosas bonitas, haciendo cánticos con tu nombre. Fue muy emotivo, pero en ese momento teníamos un video en emisión y estaba asustado porque no podía hablar de la emoción, ¡pensé que la iba a liar parda!

Este Gran Premio de España tiene muchas cosas interesantes, pero donde yo voy a estar más centrado no será la batalla entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton, tampoco en los pronósticos de Sergio Marchionne de que Ferrari va a ganar este Gran Premio, ni siquiera si McLaren realmente evoluciona y mejora su chasis con las innovaciones que traen a este Gran Premio. Para mí lo fundamental de este Gran Premio es lo que está pasando en Red Bull.

Max Verstappen ocupa el lugar de Daniil Kvyat en Red Bull y a éste lo bajan a Toro Rosso. Yo me pregunto por qué. No tengo la respuesta, tengo opiniones y lo que he podido ir sacando por ahí. Creo que es una maniobra para liberar presión en Toro Rosso, porque la tensión que había entre el garaje de Max y el de Carlos era insostenible. Han decidido que querían acabar con esto, han tomado algunas decisiones técnicas y una de ellas es subir a Max y bajar a Kvyat. Espero que lo tengan todo calculado y que merezca la pena, porque liberan la tensión de las que os hablaba pero generan otras tensiones. Para empezar tenemos la pareja ganadora de moda: Max Verstappen y Daniel Ricciardo en el equipo grande de Red Bull. Los dos parecen los favoritos de la marca, pero la llegada de Max obliga a Daniel a poner las  orejas tiesas. Está condenado a mostrar sus galones y que es mejor que él, porque si no el status quo puede cambiar. Max tiene que demostrar que se ha ganado a pulso esta escalada meteórica al equipo grande, porque de lo contrario el niño protegido por el sistema que hace cosas increíbles y tiene mucho talento, aunque esas rebeldías públicas y errores notorios han sido castigados con una proyección de Max hacia arriba, una magnífica proyección, ¿pero qué pasaría si Max no triunfa en Red Bull? ¿O si comete errores? ¿O si Ricciardo lo gana? No sé si han valorado la posibilidad de que se puedan cargar su gallina de los huevos de oro. No lo creo porque es muy bueno, pero ahora tiene que demostrarlo.

Por el otro lado tenemos la pareja de las cruces: Daniil Kvyat y Carlos Sainz. Los dos están dolidos, los dos se sienten frustrados con la decisión. En el caso de Carlos porque ya abiertamente no hay dudas y sabe que el favorito era, es y será en el futuro Max Verstappen. Y sabe que poco a poco su tiempo dentro de la estructura de Red Bull puede estar terminando, porque está claro que han promocionado a otro a pesar de que él le ha plantado cara durante todos esos meses. Y luego está Daniil Kvyat, que lo tiene francamente complicado. Hoy en la rueda de prensa no se ha cortado al exhibir lo dolido que está en el equipo. Está en un situación tremenda. Si Carlos le gana ahora en Toro Rosso, sus horas van a estar contadas. Si derrotase a Carlos, tampoco tiene muchas posibilidades de seguir adelante porque Red Bull ya ha mostrado sus cartas y ha dejado clara su apuesta. Y por otro lado, considero que Red Bull quiere probar algo más y ver cuál de los dos coches es el más rápido, porque tengo la sensación de que piensan que el Toro Rosso es más rápido que el Red Bull y con este trueque de pilotos quieren comprobar cuál de los dos es realmente más competitivo. En cualquier caso, a pesar de que creen que han liberado algo de tensión, van a generar mucha más. Ojo a los boxes de Red Bull y Toro Rosso este Gran Premio. Van a saltar chispas.