No son los años querida, es el rodaje

17/04/2017 09:20

Por mucho que algunos quieran presumir ahora, nadie más allá de los implicados sabía nada salvo algunos rumores que, se dice, circulaban hacía días entre la prensa especializada estadounidense. Es por esto que al menos de momento, ningún ave rapaz ha salido de su nido para apuntarse el tanto al grito de "yo ya lo sabía".

Inevitablemente la decisión tomada por el piloto de McLaren ha llenado la prensa especializada y también la que no lo es, de titulares en grandes y negras letras anunciando su decisión. Ha inundado las redes sociales con la noticia, llegando a ser 'trending topic' y eclipsando a falta de pocos días del inicio oficial del GP de Baréin cualquier noticia que tuviera que ver con este. El cachondeo no ha faltado y alguno ha dicho que en plena semana santa ha eclipsado hasta al mismísimo Jesucristo.

Las visitas a artículos en la Wikipedia sobre las 500 Millas de Indianápolis escritos en castellano se han visto incrementadas de manera notable. Estoy seguro de que más de uno ha sido de los que ahora se vanaglorian como 'hexpertos' en esta competición, presumen de ser seguidores "de los de toda la vida" y resulta que conocen la obra y milagros de cada piloto que ha participado en ella desde sus inicios.

Quien escribe estas lineas, en un alarde de sinceridad, reconoce ser completamente ignorante en lo que a esta competición se refiere. Es por ello que va a intentar no hablar de lo que no sabe, más que nada por no meter la pata. No he visto más carrera de Indy que aquella que hizo para evitar ser aplastado por una gigantesca piedra rodante antes de salir a buscar El Arca Perdida. Pero estamos aquí para aprender y, teniendo aproximadamente 30 días por delante, da tiempo para ello. Quizá no llegue a convertirme en un gurú, algo que no pretendo, pero sí salir de mi ignorancia y saber, llegado el día, lo que estoy viendo.

Pero sí que voy a opinar sobre algo. Que se haya llenado esto de 'hexpertos' salidos de bajo las piedras no es lo peor. Ni siquiera lo es que aquellos que sin saber lo que las 500 Millas significan en el mundo del motor critiquen a Alonso por su decisión. Los peor son aquellos que hacen guasa y desprecian a los que se empiezan a interesarse por esta competición.

Parece molestarles que este interés llegue de nuevo de la mano de Alonso. Les resulta tan indigesto como un Cachopo relleno de Fairy. Son los siempre omnipresentes 'aficionados de toda la vida'. Aquellos dando igual el deporte que sea, afirman seguirlo desde siempre y, por tanto, se creen poseedores de la sabiduría divina. Son idénticos a los que en su día, cuando el piloto asturiano llegó a la F1 y empezó a destacar arrastrando consigo el fenómeno de la 'alonsomania', vieron con estupor cómo su exclusivo club se convertía en un fenómeno de masas y no quieren que suceda lo mismo con la Indy, aunque luego con el tiempo se quejen de que en este país no hay verdadera afición por el deporte de motor.

Parece dolerles que Fernando Alonso 'el acabado', el mismo que llevan retirando desde 2007, al que cuestionan porque sigue en la F1, al que acusan seguir arrastrándose subido a 'hierros' por los circuitos de medio mundo solo por la pasta, siga arrastrando afición y llenando portadas. Lo hace gane o pierda, incluso cuando desde hace años ni siquiera tiene la oportunidad de subir al podio o de puntuar. Lo hace pese a que su última victoria se remonte a hace casi cuatro años en el GP de España o lleve 11 años sin ganar un título. Aún hoy día esto escuece a más de uno, incluso puede que lo que menos les moleste sea que se tome el 'capricho' de disputar las 500 Millas de Indianápolis.

No contentos con esto, muchos de aquellos que le urgían a dejar de una vez la F1 e intentarlo en otras competiciones como el WEC mientras esté en plenitud de facultades y donde puedan darle un coche competitivo, consideran ahora una falta de respeto del asturiano hacia la F1 haber decidido participar en las 500 Millas, teniendo para ello que renunciar a un Gran Premio y se echan las manos a la cabeza. Criterio lo llaman.

También los hay que, en lugar de alegrarse por el automovilismo patrio, ponen en duda las razones del asturiano para tomar esta decisión, afirmando que quizá lo que busca es tener un buen recuerdo de Indianápolis dado que con la F1 no lo tiene.

Conste que soy un firme defensor de la libertad de expresión. Siempre desde el respeto al prójimo cada uno ha de, no sólo poder, sino que debe hablar y opinar de lo que le dé la gana. Sin embargo, como alguien decía en aquella película de cuyo nombre no quiero acordarme parte de la saga Star Wars, la capacidad de hablar no te hace inteligente y no digamos la de tuitear.

Con la mirada algo más abierta es más que evidente que en este asunto hay poco que perder y mucho que ganar por casi todas las partes. Ni al piloto ni al equipo, que Alonso se pierda un Gran Premio de F1 sea el de Mónaco o el de Azerbaiyán no le va a suponer ningún quebranto al final del campeonato. En cuanto a si es una falta de respeto por parte del asturiano, hay que ser corto de miras para pensar eso. Los pilotos deberían tener más libertad en correr cualquiera que fuese la competición que se les antojase. Por parte de McLaren y Honda tampoco hay pegas. En el fondo, se podría decir que casi cuenta con su beneplácito. Además de la publicidad que esto supone, desvían un poco la atención de sus problemas en la F1. Creo, sinceramente, que cualquier aficionado al motor debería alegrarse de la decisión tomada por Alonso, sea del bando que sea, sea el deporte de motor que sea, aunque tan sólo fuera por la repercusión que esto ha tenido.

Pero en todas partes cuecen habas y no sólo entre la afición. Mientras, allende los mares, los que serán sus rivales y compañeros le dan la bienvenida e incluso se ofrecen para "lo que haga falta", en este lado del charco, varios de sus colegas de profesión, aun sabedores de que esta decisión ha sido tomada con la bendición e incluso complicidad de Zak Brown, han mostrado su disconformidad y no entienden, sobre todo, la renuncia a no correr por las calles del Principado monegasco. En casa de herrero, cuchillo de palo.

Menos mal que soplan nuevos vientos de la mano de Liberty Media en la F1, porque quién lo diría.  Bernie Ecclestone está ahora mismo revolviéndose en su retiro espiritual al ver que uno de sus 'extrabajadores' renuncia a un Gran Premio mítico como el de Mónaco por las 500 Millas de Indianápolis. Estoy seguro de que más de un piloto que ha mostrado esta disconformidad delante de las cámaras, si tuviese la oportunidad haría lo mismo que el piloto de McLaren, asimismo puede que lo haya deseado alguna vez, pero queda mucho 'papelfumismo' y corrección política, o tal vez sea sólo… envidia.

Saludos.

Javi C.

#abroparaguas