Hermann Tilke...¿único responsable?

Los 'tilkódromos', bajo lupa

David Izquierdo
25/02/2015 09:55

Hermann Tilke es, muy probablemente, el diseñador de circuitos más conocido del mundo. Natural de Olpe (Alemania), su fama se debe especialmente a los numerosos diseños de trazados Grado 1 (es decir, circuitos aptos para la Fórmula 1) que ha realizado desde 1995.

Sin embargo, durante los últimos años parece haberse convertido en la diana perfecta a la que lanzar todos los dardos en el mundo de la Fórmula 1, debido precisamente a algunos de sus últimos proyectos, como el Autódromo de Sochi. Pero, realmente, ¿qué parte de ‘culpa’ tiene Tilke en el diseño final de cada nuevo circuito que aparece en el calendario? ¿Es realmente el único responsable al que señalar cuando no nos gusta un trazado?

 

REMODELACIONES DE TRAZADOS HISTÓRICOS

Tilke no solo ha sido el encargado de diseñar la gran mayoría de nuevos circuitos que han entrado en el calendario durante el siglo XXI, sino que ha cumplido también con la función de actualizar multitud de trazados históricos, con mayor o menor acierto.

Sin embargo, para juzgarlo, debemos partir de la base de que, como resulta obvio, no es él quien propone ni instiga estas remodelaciones, sino que es simplemente el contratado para llevarlas a cabo una vez estas han sido propuestas.

Lo que habría que analizar es si estas remodelaciones, dentro de lo que se le exigía al ingeniero alemán, consiguieron mantener la identidad del circuito en cuestión, teniendo en cuenta todas las restricciones a las que se enfrentaba.

Su primer proyecto de circuito para la Fórmula 1 sería precisamente una remodelación del antiguo Österreichring, con motivo de la compra del circuito por parte de la empresa A1. Uno de los cambios más dramáticos que sufrió el circuito en el nuevo diseño de Tilke fue la supresión de la zona de la curva Hella (primera curva de la versión anterior, la cual ya había sido sustituida por una chicane previamente), de forma que se evitara que el circuito se adentrara en el bosque. Esto conllevó a su vez la creación de Remus, curva 2 del circuito actual y una de las horquillas más conocidas del calendario, que se caracteriza por su frenada en pendiente positiva. El resto del trazado también sufrió cambios significativos, pero que permitieron la creación de escapatorias, sin las cuales el circuito se habría caído del calendario. El resultado final de 1995 no difiere en gran medida con el circuito actual, que pese a esta remodelación, sigue siendo valorado positivamente por muchos de los aficionados.