GP de Hungría- Carrera

Ricciardo triunfa y podio imposible de Alonso en una carrera caótica

Víctor Serrano
27/07/2014 16:12

Últimamente, la Fórmula 1 no nos deja ni sentarnos en nuestros asientos. No hay respiro en una competición espectacular que está haciendo disfrutar a los aficionados como hacía tiempo que no se recuerda. Olviden todo lo que pasó ayer porque no valió para nada, un diluvio corto pero intenso antes de la carrera lo cambió todo, sino que se lo pregunten a Rosberg, que tenía todo a favor para aumentar su ventaja con Hamilton y ha terminado cediendo terreno…

Pero vayamos al principio de todo, que ha sido lo que de verdad ha marcado el devenir de una carrera, que como otras este año, tardaremos tiempo en olvidar. La lluvia obligó a que todos los pilotos empezaran con neumáticos intermedios en una pista muy delicada. Tanto es así, que a la octava vuelta Ericsson perdía el control de su Caterham y se estrellaba contra el muro, haciendo que el Safety Car saliera a la pista.

Enseguida, la mayoría aprovechó la ocasión para entrar en boxes a cambiar a slicks, ya que la pista estaba mejorando considerablemente, pero los primeros del grupo de cabeza -Rosberg, Bottas, Vettel y Alonso- lo hicieron una vuelta más tarde que el resto. Esta decisión les penalizó considerablemente y perdieron posiciones, sobre todo Bottas, que tuvo un problema en su parada y estuvo desdibujado en la parte de atrás durante el resto de carrera.

Ricciardo fue el más listo de la clase al ser el primero en reaccionar al coche de seguridad y pasó a liderar el pelotón con Button, que se equivocó al seguir con intermedios, y Massa detrás. Mientras que el Safety Car seguía en pista, Grosjean no fue capaz de controlar el riesgo que era correr con neumáticos lisos en un asfalto que todavía estaba algo empapado y se fue directo contra el muro.

Al reanudarse la acción, Vergne y Alonso pasaban a un Rosberg que se quejaba de sus frenos, y Vettel y Hamilton, que ya estaba ahí a pesar de salir desde el pit lane y dañar su alerón delantero en una salida de pista, se echaban encima del alemán. Por atrás, Maldonado golpeaba a Chilton y los Force India abandonaban: Hülkenberg por un toque entre compañeros y Sergio Pérez por estrellarse violentamente en la recta principal tras pisar un poco la hierba.

De nuevo el coche de seguridad salía a la pista y Ricciardo y Massa, que estaban al frente de la parrilla, volvieron a entrar en boxes, pero esta vez fueron los únicos. El resto decidió quedarse fuera ante la posibilidad de lluvia y Alonso pasaba a liderar la carrera. Tras los abandonos de Kobayashi y Gutiérrez por problemas mecánicos y un susto tremendo de Vettel, que evitó un accidente similar al de Sergio Pérez, se acabaron las incidencias y comenzaron los milagros.

El mayor de todos estuvo protagonizado por el hombre que más acostumbrado está a hacerlos: Alonso. Entró en la vuelta 39 a poner unos neumáticos blandos que ya estaban usados y salió del pit lane decidido a aguantar con ellos hasta el final de la carrera. Eso suponía completar 31 largas vueltas, algo que no había hecho nadie como para garantizar que la estrategia por la que habían optado en Ferrari con el asturiano tuviera éxito.

Pero, igual que solo recibieron críticas por su mala decisión con Räikkönen en calificación, hoy han de lloverles los elogios. A falta de 15 vueltas, Fernando volvía a ponerse líder, pero tenía una misión imposible ante él: aguantar el empuje de Hamilton y, sobre todo, el de Ricciardo, que venía volando con neumáticos blandos tras hacer su tercera y última parada. Daniel logró pasar tanto a Lewis como a Alonso y recuperaba una primera posición que ya no soltaría.

El bicampeón español conseguía seguir aguantando a Lewis, pero su objetivo de asegurar el podio se volvía más cuesta arriba cuando Rosberg se sumaba a la amenaza llegando desde atrás a toda velocidad. El futuro de Alonso no podía ser más negro, pero los Mercedes se enzarzaron entre ellos pensando en cotas más altas y la luz se hizo para el asturiano. Segundo escalón del podio y otro milagro completado, uno de esos que solo puede conseguir él.

La hazaña de Hamilton tampoco se quedó corta. Recuperó 19 posiciones y recortó tres puntos a Rosberg en la lucha por el Mundial, algo impensable antes de la salida. Massa, Räikkönen, Vettel, Bottas, Vergne y Button, completaron el resto de las diez posiciones de puntos a las que a punto estuvo de acceder Sutil con el Sauber. Que largas se van a hacer las vacaciones con carreras como esta, aunque, al menos, podremos respirar tranquilos por un tiempo…