GP de Bélgica - Carrera

Ricciardo, la alternativa y Rosberg arruina la carrera de Hamilton

Víctor Serrano
24/08/2014 15:35

Spa es el circuito favorito de los pilotos y también de los espectadores porque siempre deja carreras impredecibles y espectaculares. Incluso antes de que se apagara el semáforo las cosas comenzaron a cambiar radicalmente dejándonos una clasificación totalmente impredecible. Y el Safety Car no ha tenido nada que ver, no ha salido a pista pesar de que el circuito belga es su tercer favorito, ha sido culpa de la cruenta batalla entre los Mercedes.

Hasta ahora, los de Brackley no habían tenido que lamentar ninguna baja en la contienda entre sus flechas de plata, pero en Bélgica ha pasado lo inevitable. En una lucha tan cerrada entre dos pilotos de un mismo equipo y con el título en juego la tensión siempre acaba estallando por algún lado y hoy Rosberg no supo controlarla. Después de que Hamilton le pasara en la salida, Nico intentó darle caza, pero no encontró la paciencia para hacerlo.

En el segundo paso por la frenada de Les Combes, en la que tantas cosas pasan, el alemán le hacía 'el afilador' a su compañero británico dejándole con un pinchazo en la rueda trasera izquierda que le condenaba a la cola del pelotón y a renunciar a la victoria. En el garaje de Mercedes se echaban las manos a la cabeza no tanto por lo que acababa de pasar, sino por lo que vendrá en las próximas carreras. La guerra se ha recrudecido y Hamilton querrá venganza.

Rosberg no solo arruinó la carrera de Lewis, sino también la más que segura victoria de Mercedes porque dañó su alerón delantero y tuvo que remar contra las adversidades durante toda la carrera: una especie de cinta se le quedó enganchada en la antena de radio, se pasó de frenada intentando adelantar a Vettel y destrozó sus neumáticos… Todo lo que le sucedió al nervioso alemán lo aprovechó de la mejor manera un magnífico australiano.

Un hombre que siempre que los Mercedes faltan a su habitual cita con la victoria está ahí, un piloto que se ha consolidado como la verdadera alternativa al Imperio de la Estrella, un Ricciardo que no deja de sorprendernos. Tercer triunfo de la temporada y segundo consecutivo tras el de Hungría para el piloto estrella de Red Bull. No hay quien aproveche mejor las circunstancias que Daniel y hoy lo ha vuelto a demostrar.

Ricciardo arrancaba quinto por detrás de Alonso, al que tardó cuatro vueltas en adelantar. Un giro más tarde se beneficiaría de un error de Vettel para superarle y después saldría por delante de Rosberg tras su parada aprovechando que tuvieron que cambiarle el morro al alemán. En la vuelta 14 cogió un liderato que ya no soltaría a pesar de que Nico intentó darle caza al final con neumáticos blandos, pero el colchón de 22 segundos era demasiado grande.

La pugna por el tercer escalón del podio estuvo protagonizada por Bottas y Räikkönen para alegría de los finlandeses. Se vio a un Kimi renacido en su circuito favorito (ha ganado cuatro veces) y llegó a rodar en la segunda posición, pero finalmente tuvo que sucumbir al poderío del motor Mercedes. Cuarto podio de Bottas en cinco carreras Iceman sigue sin probar el champán, pero al menos le queda el consuelo de acabar por primera vez por delante de Alonso.

También es cierto que si no lo hubiera conseguido hoy no lo habría hecho nunca, porque no le pudieron pasar más cosas al asturiano. Ya antes de la vuelta de formación comenzaron los problemas cuando el motor de su Ferrari se negaba a arrancar. Al final los mecánicos lo consiguieron y evitaron un comienzo desde el pit lane, pero lo hicieron rebasando el tiempo de trabajo permitido en la parrilla y sancionaron a Fernando con un Stop & Go de cinco segundos.

La carrera de Alonso comenzó con una zancadilla y no iba a mejorar, seguiría trastabillándose con más contratiempos, el más grande de los cuáles tuvo un nombre propio: Magnussen. El danés terminó de arruinar por completo el domingo del español. Fernando se lo encontró tras su primera parada y fue incapaz de superarle. El de McLaren hizo lo imposible por mantener el Ferrari en sus retrovisores, haciéndole perder un tiempo que le acabaría costando muy caro.

Y es que el segundo round de este combate, que llegó tras el segundo paso por boxes, fue una repetición del primero. Alonso intentando pasar desesperado y Kevin echándole incluso a la hierba para evitarlo. El bicampeón se molestaba y por detrás se le acercaban dos fieras que no podría controlar. Vettel y Button le pasaban dejándole en la octava plaza y con el alerón delantero tocado tras un toque con Sebastian en la primera curva. Un desastre.

Por detrás suyo, Pérez y Kvyat se hicieron con los últimos puntos. Fuera de ellos encontramos a un Massa completamente desdibujado en la decimotercera plaza con un Williams digno del podio como demostró su Bottas. Y, además del de Hamilton, hubo cuatro abandonos más: el de Bianchi, el de ambos Lotus y el de Lotterer, que vio como su ansiado debut se acababa a las tres vueltas. Dentro de 15 días en Monza volverán a sonar los tambores de guerra…