Marco Andretti llama a la puerta de Haas: "Les echaré un vistazo"
Marco Andretti no descarta la posibilidad de fichar como piloto titular del equipo Haas a partir de la próxima temporada 2016. El nieto del campeón del mundo Mario Andretti afirma estar satisfecho con su trayectoria profesional en la Indy Car americana, si bien reconoce que los retos y exigencias del Gran Circo generan un atractivo difícil de rechazar para cualquier piloto en el mundo del automovilismo, más aún si se trata de una escudería pequeña donde se ejerce menos presión sobre los resultados.
"Por supuesto, (la Fórmula 1) depende mucho de la logística. Sigue siendo la 'crème de la crème' para mí. Dicho esto, sería duro dejar (la Indy Car) porque siento que estoy formándome como piloto. Creo que me ha llevado demasiado tiempo, pero siento que estoy en un buen lugar. Podemos competir allá donde vamos con quien sea. Esa sensación es buena", indica Andretti en declaraciones a Autosport.
La Fórmula 1 sigue siendo la 'crème de la crème' para mí
Los hombres mejor situados para completar la alineación de Haas son Esteban Gutiérrez, Jean-Eric Vergne y Nico Hülkenberg. Pese a no haber entrado aún en ninguna de las quinielas, Andretti se autoproclama candidato a entrar en la F1 junto a la escudería estadounidense: "La F1 sería como empezar de nuevo. Las expectativas quizá no serían altas con Haas. Si puedes batir a tu compañero de equipo, eso es en lo que la gente se fija. Sí, definitivamente les echaré un vistazo".
Andretti disputó en diciembre de 2006 una jornada de test junto a Honda en el circuito de Jerez y repitió esta experiencia en febrero de 2007 en el mismo trazado y con el mismo equipo. Preguntado sobre sus sensaciones al pilotar un monoplaza de aquella época, el piloto americano recuerda la alta exigencia física por el cambio tan drástico entre la velocidad en recta y el paso por curva.
Mi corazón está en la Indy Car, pero echaré un vistazo a Haas
"La mayor diferencia para mí fue la frenada, lo rápido que se detenía un coche (de Fórmula 1). Siete marchas desde la recta hasta la curva y apenas tienes tiempo para reducir. Tan rápido como pisas el freno, el coche reduce casi 250km/h. Definitivamente, eso tuvo su efecto en mi cuello. Aquí los frenos son buenos, pero los coches pesan más. Los de Fórmula 1 son definitivamente más ágiles y tienen mucho más agarre", explica.
"Rodé un día en mojado y ver el agarre que tienen esos coches con lluvia fue simplemente una diversión tremenda. Realmente tuve que entrenar mi cerebro para que se adaptara a la velocidad que alcanzas. Me lo pasé muy bien. Pero mi corazón ahora mismo está aquí (en la Indy Car). Esos coches son divertidos, pero aquí es donde he crecido", comenta.
