GP de Estados Unidos - Carrera

Hamilton se disfraza de sheriff y aumenta su ventaja con Rosberg

Víctor Serrano
02/11/2014 22:50

Retomemos el capítulo donde lo habíamos dejado. Rosberg y Hamilton frente a frente y listos para batirse en duelo, Nico desenfunda primero y, después del 'to be continued', falla su disparo y Lewis aprovecha para hacer diana. El alemán tenía la gran oportunidad de volver a dejar la lucha por el título en un palmo de distancia, pero se enfrentaba al mejor vaquero, al sheriff indiscutible de la F1.

En la salida, el británico decidió no tomar riesgos en la primera curva y la película siguió como comenzó. Las posiciones se mantendrían hasta la primera parada, cuando Hamilton decidió exprimir al máximo su Mercedes para ir en busca de su compañero. Siete vueltas después de que pasara por boxes encontraría su momento. En la frenada de la curva 12, en la que acaba la mayor recta del circuito, se tiró al interior con un hachazo que le daba el liderato.

Algunos podrían pensar que con su arriesgada maniobra echó a Rosberg de la pista, puede que no les falte razón, pero Nico debió pensar más en lo que se estaba jugando en esa curva y haberle cerrado la puerta con doble cerrojo y cadenilla. Si hubiera hecho eso quizá solo habría retrasado un poco más lo inevitable, pero con un título de por medio hay que jugar al límite. Y Hamilton sabe más de límites que nadie, por eso le ha vuelto a ganar la partida.

Como merecida recompensa, Lewis se distancia siete puntos más en el Mundial, lo que ya hacen un total de 24, una renta que sería prácticamente insalvable si no fuera por los puntos dobles de Abu Dabi. Es la décima victoria del año para el '44', la quinta consecutiva, mismo número que los dobletes de la escudería de la estrella, que igualan así el récord que Senna y Prost establecieron en 1988 con McLaren. Dominio de Mercedes y dominio de Hamilton.

A sus espaldas, donde todo les resulta ajeno, Ricciardo hizo un mejor uso de su revólver para estar en el podio. El australiano no podía faltar a la foto del champán después de llegar a Austin con un mostacho propio de un Ranger de Texas. No solo tenía el look preciso para la ocasión, también el ritmo y la inteligencia. Adelantando sus dos paradas a unos adormecidos Williams pasó primero a Bottas y luego a Massa. Esta vez, una buena cabeza ganó a un mejor coche.

A un mundo de ellos, más de un minuto, cruzó la meta Alonso, en la misma posición en la que se calificó: sexto. El asturiano llegó a ponerse quintó aprovechando la horrible salida de Daniel, e incluso peleó por la cuarta con Valtteri intentando un imposible, pero tan pronto como el de Red Bull logró enderezar su montura, volvió al puesto que le correspondía. Después, le quedaba una carrera larga por delante en la que únicamente podía mirar por sus retrovisores.

Con el Top -5 fuera de su alcance, el objetivo de Fernando era asegurarse la sexta posición. Para ello, tuvo que adelantar tras sus paradas a los McLaren primero y a Vettel después, siendo protagonista de algunas de las mejores repeticiones del día. Al final logró su cometido, aunque con Sebastian pegado a medio segundo porque unas vibraciones le obligaron a bajar drásticamente el ritmo. Mucho para su Ferrari, viendo como acabó el de Räikkönen: 13º. Diferencias…

Después de Seb, al que no hay que dejar de destacar porque culminó una fenomenal remontada saliendo desde el pit lane y parando en boxes hasta en cuatro ocasiones, tuvo lugar un auténtico zafarrancho de combate con tantas peleas en cada esquina que fue imposible llevar la cuenta. Finalmente, los que salieron con el puño en alto de la refriega fueron Magnussen, un envalentonado Vergne y un sorprendente Maldonado.

Valiente Jean-Eric porque las tuvo tiesas durante toda la carrera con los Lotus y tuvo que echar mano de una pasada de frenada brutal en la primera curva para pasar a empujones a Grosjean. Y sorprendente Pastor no solo porque sumó su primer punto del año, sino porque lo hizo a pesar de recibir dos sanciones de cinco segundos (por superar el límite de velocidad tras el Safety Car y también en el pit lane). La euforia de puntuar casi le deja sin hacerlo.

Tres monoplazas no vieron la meta: los Force India y Sutil. En la primera vuelta, Pérez quiso pasar a Räikkönen por donde no había sitio, le golpeó y salió disparado contra Sutil, que solo pasaba por allí, provocando la salida del Safety Car. Checo le cambió a Adrian sus opciones de puntos por un mosqueo sin igual. A Nico, simplemente se le paró el coche. Bajando la nota media del año, así terminó una película de Austin falta de emoción y de protagonistas.