GP ARABIA SAUDI

Análisis GP Arabia Saudí F1 2024: Aston Martin y la ilusión del final de carrera

Gamal Liranzo y Chemi Calavia

14/03/2024 17:35

Luego de la primera carrera de la temporada en Baréin, nos quedamos con ciertas dudas respecto al rendimiento visto en el coche de Aston Martin de esta temporada, en especial al apreciar como el coche volvió a la vida en esa ultima tanda cuando llevaba menos de 30 kilos de combustible. Llegamos al circuito de Yeda, en Arabia Saudí, buscando respuestas, y aunque aún tenemos ciertas dudas, el panorama comienza a aclararse en lo que respecta a las virtudes y potenciales defectos del coche verde. 

La carrera en Yeda generaba grandes expectativas debido al excelente desempeño del coche en una sola vuelta que observamos en Baréin. Además, el circuito de Yeda tiene una degradación mínima, lo que permite a los equipos ajustar sus configuraciones de manera más agresiva para obtener un mejor rendimiento durante la carrera. Aston Martin había demostrado un buen rendimiento potencial en clasificación en la carrera anterior, quedando a menos de dos décimas del tiempo más rápido, que no fue logrado por Red Bull Racing, sino por Ferrari.

La tabla superior nos ofrece una visión clara del desempeño del coche de Aston Martin en comparación con sus rivales en una vuelta lanzada. Es evidente que el vehículo se mantuvo bastante competitivo, ubicándose muy cerca del Ferrari SF-24 y apenas unas décimas más lento que el RB20 de Red Bull Racing. Este hecho resulta notable, especialmente considerando que el circuito resalta las cualidades aerodinámicas del coche austriaco, que se destaca por su eficiencia en este aspecto.

Sin embargo, la clasificación prometedora no se tradujo en un desempeño igualmente fuerte en la carrera. Una vez más, el coche de Aston Martin mostró dificultades de ritmo en las primeras etapas de la competencia, una tendencia que ya habíamos observado en eventos anteriores. Recordamos claramente cómo en la carrera previa, el coche parecía carecer de velocidad durante los dos primeros tercios de la misma, solo para cobrar vida en el tramo final. Esta misma dinámica se repitió en Yeda, con el vehículo verde mostrando una mejora significativa en el último tercio de la carrera.

La comparación del rendimiento del coche en circuitos tan diferentes como Baréin y Yeda es esencial para entender las posibles causas detrás de sus problemas de ritmo. Mientras que en Baréin la gestión de la degradación de los neumáticos puede haber sido un factor determinante, en Yeda, un circuito con características opuestas, nos esperábamos un comportamiento distinto. No obstante, los problemas persistieron, lo que sugiere que hay otros factores en juego.

Uno de los principales problemas parece ser el balance del coche cuando lleva una carga de combustible considerable. Este aspecto, que no era un problema el año pasado, podría ser una consecuencia de los esfuerzos del equipo para mejorar la velocidad en una vuelta rápida. Aunque estos esfuerzos han dado frutos en términos de clasificación, parece que han sacrificado la competitividad en ritmo de carrera, especialmente al inicio de la misma.

Para ilustrar esta situación, analizamos los tiempos por vuelta de Fernando Alonso y Max Verstappen. A medida que avanzaba la carrera, la brecha entre ambos pilotos se fue cerrando, hasta que en la vuelta 36, Verstappen claramente disminuye su ritmo para asegurar la victoria. Este cambio en la dinámica de la carrera refleja la incapacidad del coche para adaptarse a diferentes condiciones y estrategias de carrera con altas cargas de combustible, pero también pone de relieve los desafíos que enfrenta el equipo de Aston Martin en términos de equilibrio y rendimiento a lo largo de la competencia.

Por último, es crucial que el equipo británico se sumerja en un análisis profundo para comprender a fondo los problemas que están generando inconsistencias en el rendimiento de su coche. Con la próxima pausa de dos semanas antes de la cita en Australia, tendrán la oportunidad de introducir nuevas partes en busca de mejoras, pero sin un diagnóstico preciso de los problemas existentes, corren el riesgo de empeorar la situación en lugar de resolverla.

Además, es evidente que la velocidad en las rectas durante la última carrera no estuvo a la altura de las expectativas del equipo. Este hecho sugiere que podrían haber sobrecargado el coche con demasiada carga aerodinámica en un intento por optimizar el rendimiento en las secciones más técnicas del circuito. Sin embargo, este enfoque ha resultado en una resistencia al avance mayor de la deseada, lo que ha comprometido el rendimiento general del coche.

En vista de estos desafíos, el equipo verde podría replantear su estrategia, centrándose más en la plataforma mecánica y el fondo del coche. En los coches con efecto suelo, la eficiencia aerodinámica es clave para alcanzar un rendimiento óptimo. Ejemplos como el de Red Bull Racing, que lidera el camino en este aspecto, y Ferrari, que ha seguido de cerca su enfoque y ha adaptado con éxito su concepto de coche el año pasado, son ejemplares. Este año, con un concepto de coche más maduro, Ferrari ha demostrado ser el segundo equipo en términos de eficiencia aerodinámica, gracias a una plataforma mecánica sólida que maximiza el potencial del fondo del coche.

Este enfoque permite a Ferrari utilizar alerones traseros menos agresivos, lo que mejora la velocidad en línea recta sin sacrificar significativamente el rendimiento en las secciones más técnicas del circuito. Por lo tanto, es razonable esperar que otros equipos, como Aston Martin, consideren adoptar este enfoque que ha demostrado ser efectivo y competitivo en la pista. En resumen, la búsqueda constante de equilibrio entre la aerodinámica y la mecánica se presenta como un desafío continuo para todos los equipos de la parrilla de la Fórmula 1, y la capacidad de adaptarse y evolucionar será fundamental para alcanzar el éxito.