MÁS PROBLEMAS

Volkswagen reconoce emisiones de CO2 y consumos falsos

Fernando Sancho
04/11/2015 17:30

La herida del Grupo Volkswagen sigue supurando. Como si no fueran suficientes los problemas de 'defeat device' en relación a los óxidos de nitrógeno en los motores EA 189 y en los motores 3.0 V6 TDI, el gigante alemán tiene otro problemas entre manos. El Grupo Volkswagen ha reconocido que habría manipulado el consumo y las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de alguno de sus modelos.

Si hasta ahora todos los problemas del Grupo Volkswagen radicalizaban en la falsedad en las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), parece que a partir de ahora tienen otro campo de batalla. Según Volkswagen, las emisiones de dióxido de carbono y los consumos durante los procesos de homologación serían más bajo de lo normal. En definitiva, de nuevo nos encontramos ante una falsedad documental en la homologación de sus vehículos, aunque por causas distintas.

Volkswagen ha demostrado su intención de colaborar con este anuncio, pero eso no resta ni un ápice la gravedad del problema. En total hay alrededor de 800.000 vehículos afectados y por primera vez desde que estalló el escándalo en el Grupo Volkswagen, no sólo están afectados vehículos diésel. A diferencia del escándalo con los NOx, también hay afectados vehículos propulsados por gasolina, aunque el gigante alemán explica que la mayoría de los vehículos afectados vuelven a ser diésel. Así lo demuestran los estudios internos de la propia marca.

Nuevo escándalo, nuevo agujero en las arcas del Grupo Volkswagen. Este nuevo problema con los consumos y las emisiones de dióxido de carbono le costará unos 2.000 millones de euros, a lo que hay que sumar otros 6.700 millones de euros que ya tenían pronosticados con el fraude de los NOx en los TDI. A todo esto hay que sumar el descenso de un 10% en las acciones de la marca desde que se ha desvelado los problemas con los consumos y las emisiones de CO2.

Además, el Grupo Volkswagen se podría enfrentar a la devolución de ciertas subvenciones entregadas en función del CO2 emitido, como el caso del Plan PIVE en España. De hecho, el Ministerio de Industria ya valoró esta posibilidad cuando el escándalo de los NOx, aunque en ese caso no competía. Por otra parte, en muchos países de la Unión Europea el Impuesto de Circulación y otros impuestos se pagan a través de un baremo de emisiones de CO2, lo que podría cambiar el gravamen de los vehículos afectados.