Red Bull Japón, un Ferrari F40 y un vídeo con mucha nieve
Pocos son los que pueden disfrutar de un Ferrari F40 y todavía son menos los que deciden usarlo como un coche para el día a día. Uno de estos osados propietarios es Takeshi Kimura, un adinerado ciudadano japonés que además de tener un F40 valorado en un millón de euros, no ha tenido ningún problema en convertirse en el protagonista de la última producción de Red Bull Japón.
Por ello y tras un breve desayuno, Takeshi Kimura se pone a los mandos de su F40 hasta llevar su apreciado deportivo a la base de una estación invernal, donde alquila unas cadenas. Con unos neumáticos de clavos y estas cadenas, el F40 se pone a surcar la nieve por caminos cubiertos del blanco elemento. Y todo con el objetivo de encontrar el escenario perfecto para montar su particular acampada, ya que todos los bártulos esperan en el techo de su Ferrari.
Hasta aquí todo normal, dentro de la particularidad de llevar un deportivo italiano con un motor de 2.9 litros V8 y 478 caballos de potencia a un bosque nevado. Sin embargo, la producción de Red Bull Japón nos guardaba una sorpresa más, ya que según cae la noche y la pista de esquí queda vacía, el Ferrari F40 de Kimura se hace dueño y señor de este espacio destinado a amantes de los deportes invernales, haciendo del rugido de su propulsor el único sonido que rompe la noche.
Tras este despliegue de sensaciones al volante, potencia y la espectacularidad propia de ver un Ferrari F40 surcar la nieve, Takeshi Kimura consigue cumplir su objetivo y con una pequeña fogata, disfruta de una noche estrellada. Y todo ello sin privarse de ninguno de los elementos propios de una acampada ya que además de la consiguiente lata de Red Bull, nuestro protagonista disfruta de una acampada en mayúsculas con linterna, camping gas para hacer unos fideos instantáneos y hasta una sillita para velar su F40.
