Recortes, eficiencia y eléctricos por doquier en la nueva Volkswagen
Al margen de las medidas para paliar el 'diésel-gate', el Grupo Volkswagen sufrirá una profunda reestructuración. La llamada a revisión de 11 millones de vehículos, las multas millonarias a las que se enfrenta y la pérdida de confianza del cliente en los vehículos del fabricante son motivos más que suficiente para hacer un buen lavado de cara a todo lo que rodea al gigante germano, para lo bueno y lo malo.
Con la perspectiva económica que tiene por delante el Grupo Volkswagen, la primera medida a tomar serán los temidos recortes. Afectarán en 1.000 millones de euros por ejercicio y estarán centrados en mantener los proyectos más rentables, aunque eso suponga paralizar o no emprender otros proyectos de las marcas del grupo. Además, también pretende conseguir un proceso productivo mucho más eficiente, ya que es otra gran manera de ahorrar costes, mejorando la rentabilidad de su productos.
El Grupo Volkswagen realizará recortes de 1.000 millones de euros por ejercicio
El Grupo Volkswagen reorientará su gama de productos. ¿Qué significa esto? Pues la idea pasa por potenciar la imagen de eficiencia. Puede sonar como un contrasentido, pero lo cierto es que el Grupo Volkswagen pretende cerrar filas en torno a motores TDI mejorando sus prestaciones y sus emisiones. Es fundamental un lavado de imagen en la gama diésel de la marca. Además, la plataforma MQB se centrará en ampliar la gama de modelos híbridos enchufables de la marca.
Los futuros eléctricos de la marca se construirán bajo una nueva plataforma modular (MEB). El objetivo es dibujar un Grupo Volkswagen con vehículos eléctricos de diversos segmentos y que tengan autonomías entre los 200 y los 500 kilómetros. El primer paso de esta 'limpia', en el doble sentido de la palabra, pasa por un Volkswagen Phaeton eléctrico que será la única alternativa en este segmento para la marca. Si no quieres arroz, pues Volkswagen se la juega ofreciendo dos tazas.
