Rancho Toyota: un lugar para el reposo y algo más
Toyota está en proceso de trasladar el núcleo de sus operaciones en Norteamérica a Texas, concretamente a unas nuevas instalaciones en Plano, a las afueras de Dallas. Sin embargo, no sólo piensa en la producción, sino en construir una especie de rancho del motor para ejecutivos en Argyle, a unos 50 minutos de Plano.
Según se rumorea, las instalaciones tendrán varios edificios, casas, establos, lugares para la pesca, jardines japoneses, un museo de la marca y, lo más interesante, seguramente su propia pista de pruebas. Lo que lo convierte en un lugar de retiro espiritual con todas las atracciones posibles.
Toyota compró el lugar, con una casa principal estilo Tudor de gran lujo, en 2014, cuando decidió construir la fábrica de Plano. El coste de la finca, hacia 2012, era de 11 millones de dólares –10,251 millones de euros–, y Toyota compró más terrenos adyacentes.
La idea es crear un lugar donde poder crear convenciones, presentaciones de coches, retiros de trabajo, estancias para clientes o empresas VIP. Lo que parece claro es que no será público, ni tendrá ningún distintivo que señale que el lugar es el 'Rancho Toyota' o algo por el estilo.
