Nissan Juke-R 2.0: más radical y salvaje
¡No hay valor! Estas palabras suelen ser fruto de temeridades o de grandes éxitos. Algo así resonó en Nissan cuando retó a sus ingenieros a crear dos prototipos del Nissan Juke, a cada cual más radical. El resultado fue el Juke-R, que pasó de prototipo a éxito de ventas capaz de pelear con grandes deportivos. Ahora Nissan regresa con el Nissan Juke-R 2.0.
Tras convertir un reto en apuesta radical y esta última en un gran éxito, Nissan ha vuelto a la carga con el nuevo Nissan Juke-R. Se trata de un vehículo todavía más prestacional que su antecesor, con una aerodinámica rediseñada y sobre todo, con una estética muy diferente. Importantes cambios presiden su frontal, su zaga e incluso sus llantas, aunque en su imagen global hay una línea continuista.
Radical en cada uno de sus poros, su frontal ya nos introduce en este concepto. El Juke-R 2.0 pierde los característicos orificios del paragolpes de su primera versión. Las necesidades de unas tomas de aire más voluminosas para refrigerar el motor han llevado a diseñar un paragolpes frontal nuevo, en fibra de carbono e incluyendo las luces LED en su seno. Sus ópticas delanteras presentan el cambio justo adaptado al nuevo diseño del Juke estándar.
A la izquierda el Nissan Juke-R y a la derecha el Juke-R 2.0.
Las luces del intermitente están incorporadas en los espejos retrovisores y para la ocasión Nissan ha incorporado las llantas del Nissan GT-R. Dos pequeños detalles que nos hacen centrar nuestra vista en su zaga, dónde le Juke-R 2.0 estrena difusor y paragolpes en fibra de carbono. También son de nuevo diseño las salidas del escape, los bajos e incluso los pasos de rueda. Las ópticas traseras son idénticas a las del último restyling del Juke y su alerón y capó se asemejan bastante a la primera versión. Todo va pintado en negro mate, como en el primer Juke-R.
En su interior, el Nissan Juke-R 2.0 esconde el mismo motor V6 turboalimentado de 3.8 litros del Nissan GT-R, compartiendo con 'Godzilla' también su transmisión. Sin embargo, los ingenieros de NISMO han conseguido llevar a este Juke hasta los 600 caballos, misma cifra que alcanzó el GT-R con la última revisión de su mecánica. Cabe recordar que el deportivo japonés acredita una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos. Su velocidad máxima es de 315 kilómetros por hora. El Juke-R 2.0 no debería estar lejos.
A nivel interno, el Juke-R 2.0 es un coche de competición. Y es que Nissan prescinde de todo tipo de comodidades que se puedan asociar a un SUV y presenta un interior minimalista con lo imprescindible para poder disfrutar de la conducción. De hecho, los dos asientos delanteros son tipo baquet, mientras que los asientos traseros quedan anulados debido a la jaula de seguridad que incorpora esta radical versión.
Si el Juke-R fue un éxito a razón de medio millón de euros por unidad en una tirada muy corta, para estrenar el nuevo Juke-R 2.0 se ha buscado los mejores ingredientes posibles. El Goodwood Festival of Speed servirá de marco este fin de semana y el motivo de su presentación el quinto aniversario de la salida al mercado del Juke. El maestro de ceremonias será Jann Mardenborough, campeón de la GT Academy y piloto de Nissan en LMP1.
