Mitsubishi Outlander PHEV 2016: apuesta a una carta
Paso al frente. Tres palabras que resumen a la perfección la apuesta realizada por Mitsubishi con el Outlander PHEV 2016. Un producto más redondo y mejor resuelto que se convierte en una alternativa más que notable entre los SUV de gran tamaño, incluso cuando una mecánica híbrida no está entre tus planes. Al margen del resto de la gama, este Outlander PHEV acredita argumentos para convencer al gran público.
Mitsubishi ha retocado detalles en su diseño. En esta nueva versión el Outlander PHEV da una sensación de mayor robustez gracias a las mejoras realizadas en la carrocería. Estrena nuevo paragolpes delantero, un tono oscurecido para la parilla y unas llantas de aleación de diseño específico para eta versión. El resto del vehículo se mantiene fiel a la filosofía del anterior Outlander, aunque siempre llama la atención ver un SUV de gran tamaño no recurrir a las protecciones en negro en los pasos de rueda, taloneras y paragolpes. Estrena color 'Negro Ruby'.
Con un exterior retocado pero conocido, el gran atractivo y argumento del Mitsubishi Outlander PHEV es su mecánica híbrida. Hablamos de un sistema de propulsión formado por un motor de 2.0 litros de gasolina en posición delantera y un motor eléctrico por eje. El motor de combustión ofrece 121 caballos de potencia, mientras que los propulsores eléctricos generar 82 caballos y 195 Nm de par cada uno. Están asociado a un generador de 70 kW y un sistema de batería de iones de litio.
Una de las grandes claves de este Outlander híbrido es la presencia del sistema 'Super All Whell Control', que dibuja la tracción total a través de su caja de cambios automática. Gracias a este sistema, los 203 caballos que generan ambos propulsores no caen en saco roto y se trasmiten a las cuatro ruedas con un sistema de tracción eléctrica y mecánica combinado. Cabe destacar por último que presenta una autonomía de 52 kilómetros en modo eléctrico y acredita una aceleración de 0 a 100 en 11 segundos. Su velocidad máxima es 170 kilómetros por hora.
Mitsubishi ha realizado un intenso trabajo de mejora en ciertos puntos. El nuevo Outlander PHEV acredita una suspensión más efectiva que su antecesor, lo que hace al modelo más civilizado y preciso a la hora de conducir. También hay retoques en las levas del freno motor, que sirven para regular en 5 niveles de incidencia la efectividad de este sistema y por ende la carga de las baterías. También se ha tratado de mejorar el aislamiento del vehículo.
El habitáculo merece un especial detalle. Aunque Mitsubishi ha apostado por comercializar el Outlander PHEV con un único nivel de acabado 'Kaiteki', eso no significa que el cliente no esté 'bien servido'. Climatizador bizona, sistema multimedia con pantalla táctil, navegador, retrovisor interior fotosensible, sistema de cámaras 360º, asientos calefactables, bluetooth, toma USB, asientos y volante calefactado son algunas de las características que tendrá el conductor al alcance de su mano en un habitáculo con grandes medidas.
Sin embargo, las ayudas a la conducción y los sistemas de seguridad van un paso más lejos. Cuenta con sensores de aparcamientos traseros y delanteros, control de crucero adaptativo y sensores de luz y lluvia. Un equipamiento de primer nivel que sin embargo no encarece el producto. Todo lo contrario. El precio de partida del Mitsubishi Outlander PHEV es de 35.020 euros. Esto es posible gracias a un descuento superior a los 12.000 euros englobado en la campaña de lanzamiento y el Plan MOVEA.
En este aspecto, Mitsubishi ha decidido hacer una apuesta de peso en el Outlander PHEV y nos encontramos que el precio final es 5.000 euros más barato que su predecesor e incluso más barato que su equivalente a nivel de prestaciones con motor diésel. Un órdago lanzado por Mitsubishi que espera triplicar las ventas del Outlander PHEV en 2016, alcanzado las 1.000 unidades. Cifras realmente ambiciosas pero que le destacarían todavía más como el híbrido enchufable má vendido.
