La sede de Audi en Ingolstadt sigue creciendo
En un mundo cada vez más globalizado, los fabricantes tienen sedes y plantas de producción en distintos puntos. Sin embargo, cada marca tiene una factoría representativa en la que comenzó su historia. Para Audi, la localidad alemana de Ingolstadt es su gran centro de operaciones y es por ello que con el tiempo han convertido sus instalaciones en esta ciudad en unas de las más grandes, modernas y eficientes del mundo.
En esta línea, Audi ha dado otro paso más en las obras de expansión de su factoría de Ingolstadt para crear unas nuevas instalaciones de pintura. En la zona norte del complejo industrial, el trabajo avanza a buen ritmo y en apenas dos años desde que se iniciase a construir en 2014, esta factoría estará lista para dar color a las carrocerías del nuevo Audi A4. De esta forma, se espera que a lo largo de 2016 pueda empezar su utilización.
Será una de las líneas de pintura más respetuosas con el medioambiente
Actualmente son más de 300 operarios los que trabajan en las obras de las nuevas instalaciones, que tendrá una nave principal de 324 metros de longitud y 36 metros de anchura. En su interior, a partir de 2016, trabajarán 200 empleados que controlarán los 100 robots de pintura que instalará Audi para dar color a su nuevo A4, cubriendo así más de un tercio de las 2.500 unidades diarias de su capacidad total, que irá aumentando hasta cumplir con el cupo previsto.
La llegada de esta nueva nave de pintura permitirá a Audi modernizar gradualmente las líneas de pintura y acabado de carrocerías ya existentes. La nueva línea de pintura incorporará una innovadora tecnología con un proceso totalmente automatizado. Gracias a la utilización de robots, Audi conseguirá una pintura más uniforme hasta en los contornos de las carrocerías. Además, esta línea de pintura será más respetuosa con el medioambiente gracias a innovadores procesos de limpieza en el que el 80% del aire será purificado de moléculas de pintura.
