TECNOLOGÍA

El coche como soporte de la telefonía móvil

Fernando Sancho
16/02/2016 19:41

La relación del mundo de las telecomunicación y de la industria del automóvil cada vez es más amplia. Los coches autónomos de Google y Apple o la presentación un modelo de Ford en el Mobile World Congress de Barcelona son sólo dos ejemplos. Sin embargo, el futuro podría deparar una colaboración a gran escala. ¿Por qué los vehículos no pueden ser soporte de las redes de telefonía móvil?

Las redes de telefonía móvil cada vez tienen que ser más densas y con mayor capacidad, fruto del enorme aumento del tráfico de datos que se está produciendo y se va a desarrollar en los próximos años. En la actualidad, un operador tiene unas 20.000 antenas de media en España, pero se calcula que en un plazo de pocos años este número tendrá que ser multiplicado por cinco para poder afrontar las necesidades de los clientes. Un modelo inasumible que obliga a buscar alternativas.

En este aspecto, el coche se ha convertido en la plataforma perfecta. La solución es bastante sencilla, pequeñas antenas en los vehículos con un consumo y alcance limitado, pero que tienen una movilidad inalcanzable para cualquier otro modelo de negocio. Y es que lejos del modelo actual, donde las antenas se sitúan en torres o azoteas, los vehículos se mueven por cualquier espacio con total naturalidad. Hasta las zonas más recónditas o las poblaciones más pequeñas tienen la presencia de algún vehículo.

Vodafone ya trabaja en un proyecto a gran escala junto a Sprint y Softbank para comprobar las posibilidades reales de este sistema. Cuentan con el apoyo de la empresa telecomunicaciones Huawei y el Grupo BMW. Se espera que en un año autobuses, taxis y otros vehículos públicos puedan incorporar estos antenas portátiles, mientras que los vehículos privados no debería tardar mucho más, siendo casi el modelo de negocio el mayor problema a salvar. De hecho, un BMW incorporará este sistema en el World Congress de Barcelona.

La incorporación de millones de antenas portátiles para telefonía móvil en coches cambiaría la forma de entender la conectividad. No obstante, hablamos de un modelo en el que las antenas tendrían un coste muy reducido, estarían protegidas, su gasto energético sería ínfimo y se activarían de forma remota para potenciar la red en momentos y zonas concretas según las necesidades de los clientes. ¿Y qué gana el dueño del coche? Pues tener una cobertura impecable dentro de su vehículo sin tener que mover ni un dedo.

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