¿Cómo se camufla un coche de pruebas?
Las novedades de los fabricantes de automóviles se mueven entre dos palabras: 'filtración' y 'cazado'. Esos son los términos más habituales para definir el día en que esas mulas de pruebas que las marcas ponen en carretera son capturadas por los fotógrafos con sus máquinas. Un juego del gato y el ratón necesario, ya que eleva el 'hype' de las futuros modelos y además es kilometraje de test obligado.
Por ello, en este juego en el que los prototipos de pruebas se dejan 'cazar' y a la vez deben ocultar sus más íntimos secretos, nació un elemento muy necesario para los fabricantes, el vinilo de camuflaje. A día de hoy y para evitar que cualquier paparazzi se lleve por delante la presentación mundial de un coche, casi todos o todos los prototipos de prueba van envueltos en una capa de vinilo de camuflaje, normalmente construido con formas simétricas en blanco y negro.
Este material no permite ver las formas reales del vehículo ya que los patrones dibujados en los vinilos engañan al ojo humano por la combinación de sus formas o simplemente por el efecto óptico que generan. Las lentes de las cámaras no son excepción y aunque cada fabricante utiliza distintos diseños, hoy tenemos delante un Ford Focus Sedán vestido de 'faralaes' con un vestido blanco con puntos negros. Así se camufla un coche en su fase de pruebas.
