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Cruise se queda sin robotaxis y sin CEO porque sus coches autónomos son "un riesgo para la seguridad"

21/11/2023 14:25

El consejero delegado de Cruise, Kyle Vogt, ha dimitido tras los problemas que acumulan los robotaxis autónomos de la compañía, que hasta hace un mes operaban con normalidad en Estados Unidos hasta que el atropello de un peatón dio lugar a la pausa de su servicio. Accidentes, atascos y una "falta de seguridad" han llevado al fundado de la empresa de coches autónomos a dejar su puesto.

Atascos, incidentes menores, accidentes sin daños personales, todo este tipo de sucesos han ocurrido desde que Cruise obtuvo el permiso para prestar servicio con sus robotaxis autónomos en San Francisco, allá por 2021.

Pero ha sido en los últimos meses cuando las autoridades norteamericanas han puesto en tela de juicio la seguridad de estos coches sin conductor que prestan servicio de transporte de pasajeros. El detonante, hace un mes, cuando el atropello de un peatón por parte de uno de estos vehículos, que además lo arrastró durante unos segundos, llevó a la compañía a paralizar el servicio por "seguridad". También para los coches que llevan conductor y que están en fase de pruebas, que se cifran en unas 70 unidades en todo el país.

Desde el pasado 26 de octubre se suspendieron las operaciones de este tipo en todos los mercados pero ahora también hay que anunciar la dimisión de Kyle Vogt, fundador y hasta hace unas horas CEO de Cruise. Lo hace en medio de la investigación por el mencionado atropello y ante la presión de quienes consideran que estos coches "no son seguros".

Deja la empresa que fundó en 2013, que pertenece a General Motors, aunque en su comunicado oficial a la empresa y en su perfil de la red social X, antes Twitter, destaca el "gran futuro por delante" que tiene Cruise y anima a sus 'colegas' a seguir trabajando para que el proyecto siga en marcha.

De hecho, tendrán que intentar recuperar el permiso para volver a operar en California, ya que el estado lo revocó, aunque la compañía comunicó una buena estrategia que hablaba de la retirada voluntaria de todo el servicio.

En total, 950 robotaxis, entre los que se encuentran los responsables de atascos y cruces bloqueados por distintas razones y que Cruise trató de justificar en su momento. También lo están los implicados en la interrupción de la caravana que escoltaba a la primera dama Jill Biden, una situación que provocó la queja del Departamento de Policía de San Francisco.

Todas estas situaciones, a las que hay que sumar accidentes con camiones y otros asuntos más comprometidas, han llevado a los reguladores norteamericanos a considerar a los coches autónomos de Cruise como "un riesgo para la seguridad vial y pública".

Por si fuera poco, también acusan a la compañía de no haber facilitado todas las imágenes de vídeo recogidas por las cámaras del vehículo el día del atropello. Cruise, por su parte, ha encargado una investigación privada a una consultora independiente llamada Exponent.

Con el puesto de consejero delegado vacío, General Motors ha puesto como responsables de la tarea al vicepresidente ejecutivo de Cruise, Mo Elshenawy, y a Craig Glidden, vicepresidente ejecutivo del General Motors.

Mary Barra, CEO de GM, sigue confiando en la compañía de taxis autónomos, que tiene como objetivo generar un beneficio de 50.000 millones dólares llegado 2030. De momento lo que se acumulan son las pérdidas, 700 millones concretamente en el tercer cuatrimestre de lo que llevamos de año y sin continuidad, por el momento, del plan de expansión del servicio a 15 nuevas zonas de Estados Unidos.