A vueltas con las ruedas (que dan vueltas)

A este paso, Hollywood acabará haciendo una película con el tema, pero no con Vettel o Kimi de prota, sino con la involuntaria estrella invitada: la negra goma de Pirelli, porque guión hay, y temas pa contar también. Si hasta ahora hablábamos de compuestos, carcasas, y Kevlar, ahora vamos a hablar de tamaños, calibres y par de potencia. Va a ser el tema de moda de aquí a que comience la temporada 2014 (y alguno se eche las manos a la testa).

Si la marca transalpina se metió en este jaleo para que se hablase de ella, sus barandas pueden afirmar perfectamente que han dado en el clavo. La duda es si les merecen la pena los dolores de olla que les ha traído todas las habladurías, las polémicas pruebas con Mercedes, etc. La culpa de todo esto no la tiene Pirelli, que a fin de cuentas no es más (ni menos) que un proveedor de las escuderías, que bien que pagan por su elástico cargamento cada fin de semana. La responsabilidad última de que el tema de las gomas comunes esté debidamente regulado la tiene la FIA, que en este tema, ni chicha ni limoná. No opina/no contesta. Y debería. 

El árbitro de la contienda es el regulador de que todos los participantes arranquen cada prueba en igualdad de condiciones y sean correctos los tan cacareados cambios de todo tipo, de los que solo ha faltado modificar el color negro de las arruedas tradicionalmente negras. Sólo hay cuatro elementos comunes para todos los coches: el aire, el asfalto, la ECU –procedente de McLaren– y los neumáticos. Se supone que los tres primeros elementos son tan comunistas como Kim Jong-Un, el gordito ese que manda en Corea del Norte, pero el último, a menos que la Fede meta el cucharón como debe, va a dar mucho que hablar todavía.

Con la actual estructura, compuestos y materiales, podríamos ver… er… ¿seis, ocho paradas?

El nuevo problema se inicia justo cuando arranca lo que suena:los nuevos motores. La potencia del turbo y el par motor en la zona media del rango de uso va a arrancar a jirones la primera capa de las arruedas y las va a despellejar dejando las pistas perdidas de virutas de goma en las primeras curvas. Con la actual estructura, compuestos y materiales, podríamos ver… er… ¿seis, ocho paradas? Esto necesita oooooootro cambio.

Desde hace tiempo hay voces que piden unos neumáticos más grandes y tildan a los actuales de "ruedas de bicicleta". Es más, que se estrechasen los delanteros recientemente impulsó, como todo cambio mayor en este sentido, a un replanteamiento ingenieril de la zona frontal y un nuevo estudio aerodinámico en esa extraña relación entre el aire y el muro de goma que conforma el tren delantero. 

La marca de la estrellita pedía neumáticos traseros dos centímetros más anchos para aplicar potencia al suelo. Con ello la tracción de sus propulsores, de los que se rumorea van a ser 'el coco' de 2014 con (dicen) 100 jacos más que el resto, podrían empujar sus moniplazas con saña y dejar al resto clavados en la parrilla. 

La otra solicitud del menú personalizado germánico era agrandar el diámetro de los balones y aquí hay dos cuitas pendientes. La más evidente es que al ser de mayor tamaño las alturas cambian y los chasis para 2014 se encuentran ya en un avanzado estado de gestación. Esta modificación requeriría nuevos cálculos, más tiempo, más trabajo, más esfuerzo y más… dinero. Quien se lo pueda permitir –sin que les joroben el trabajo ya realizado– pues olé por ellos, pero es innecesario recordar que media parrilla padece un ataque de tiesitis aguda y ya no brinda ni con vino barato del Día, sino que lo hacen con agua del grifo. 

Otro elemento de juicio extra es que con ruedas con una circunferencia mayor, se recorre más distancia con un solo giro, y con ello se alarga la vida útil, algo que les viene de perilla especialmente a… Lewis Hamilton, un conocido devorador de arruedas y al que Helmut Marko postula como primer espada de su formación.

En Pirelli no son idiotas y saben todo esto, pero en Mercedes, que son unos aguilillas, alguien debió marcar el número de la Burberry de Paul Hembery pa decirle: 

"Killo, ¿por qué no nos haces unas gomas más grandes? Vaya a ser que…"

Pirelli, de manera autónoma, ha tirado por la tangente y ha dicho que de cambios turururú

El resto de escuderías no solo se mostraron en desacuerdo con la propuesta, sino que sospechamos que veían que este volantazo iba encaminado a beneficiar al-equipo-que-hizo-tres-días-de-pruebas-extra-en-Montmeló. Pirelli, de manera autónoma, ha tirado por la tangente y ha dicho que de cambios turururú, que ya tienen el cupo de jaleos completo para 2014. Hembery, el responsable de la marca, debe de andar ya como el dentista de Alien como para añadir una fuente más de problemas. Cuando en su empresa han dicho que más cambios no, seguro que debe dormir mejor sin más historias añadidas. 

Los de Brackley se tendrán que conformar con el 'café para todos' so pena de volver a liarla parda… que con lo de este año ya ha estado bien, y barato les salió. 

Lo peor que le puede pasar a la F1 es ir cambiando reglas y condiciones en mitad de la temporada, algo que puede traer consecuencias deportivas que rozan lo fullero. Es lógico que cada escudería tenga sus intereses, pero por encima de ellos ha de estar el bien común, el respeto a las regulaciones y ya que se han quitado pequeñas derivas a algunos coches "por ser alegales pero contrarios al espíritu de la norma", a ver si los vecinos de la Plaza de la Concordia de París se ganan el sueldo mojándose el culo en algo como esto. ¿Que suena a sermón? Bueno, es domingo, es agosto, es verano y no hay carreras. ¿Qué querías pa ser gratis y estando en la playa? 

PD: Anda, que te voy a dar una alegría. Si eres un cuarentón como El Virutas este sonido te va a resultar familiar. Harold Faltermeyer se puso las botas con la banda sonora de "Superdetective en Hollywood". Pues que sepas, bailongo de discoteca, que el payo le hizo una copla a Ayrton Senna… y sí, es ésta. Ale, a molar.