Virutas de Goma

Para aumentar la emoción, efectos especiales, y en eso el mejor es Spielberg... pos a ver si le llaman de la FIA

José M. Zapico
10/12/2013 11:23

Se rumorea en los mentideros jolibudienses que a la película de Stanley Kubrick "2001: una odisea en el espacio" no le concedieron el Óscar al mejor maquillaje en 1968 porque creían que los monos de la escena inicial eran simios de verdad, cuando en realidad eran mendas disfrazados. Fue uno de los mejores efectos especiales de la historia de la cinematografía, pero esencialmente, un truco artificioso. 

La peli habla entre otras cosas de la evolución, y con la evolución crecer, decrecer, mutar o fenecer. Afortunadamente de esto último sabe poco la F1 especialmente en lo tocante a sus protagonistas, porque gracias a esos cambios cada vez la competición es mucho más segura, pero hay una asignatura que se le encasquilla hace tiempo: la emoción

Los prebostes del negocio cambian una y otra vez el reglamento para aportar esa chispa perdida y que el lucrativo negocio, al tiempo que cénit del automovilismo deportivo siga siendo lo que es, un espectáculo. Virutas no es más listo que el más botarate de los federativos, pero la olla le da pa observar el panorama y las materias en las que Los Chicos de Celeste se parten los cuernos y nos traen sus inventos. 

 

Problema 1: coches incapaces de adelantar que hacen aburridas las carreras

El invento: Se trae el DRS, un chisme baratuzo (que a veces se rompe) y que crea adelantamientos artificiales. Es un añadido técnico más, pero elimina una pureza que antes existía y funcionaba. Introduces un elemento perturbador que desde dentro del cockpit es una tarea más, asumible, pero raruna y que visto desde fuera no se entiende demasiado bien. Tan sólo ves que un coche pasa a otro pero sin saber porqué a menos que sigas con lupa la catarata de datos a la que puedes tener acceso.
 

Problema 2: como ya no se puede repostar y las gomas duran una eternidad, la estrategia es aburrida.

El invento: hacemos una gomas de merengue negro, dejamos a su fabricante como el tonto del pueblo y que los pilotos se la jueguen en las curvas. Si los coches derrapan más o directamente se van al carajo contra las protecciones... es que son gajes del oficio. La imagen de Pirelli sufre y obviamente patalea al grito de "el año que viene vais a rodar sobre pedruscos" ante lo que algún fiera diú "pos habrá que hacer dos paradinhas obligatorias en caso de que las gomas duren toda una carrera". O sea, un invento para apañar otro invento, una inventiva de la repera, un truñaco, vamos. 
 

Problema 3: las autoridades europeas quieren ser más ecologistas que nunca y le tiran de la entrepierna a la F1.

El invento: motores de menos cilindrada, con caros chirimbolos electrónicos para eso de la energía disipada y bla, bla, bla. La FIA pone las reglas y los equipos que aprieten el culo, buena jugada a medio y largo plazo, pero la idea llega en un momento delicado; encarece todo mucho cuando el plan era justo el contrario. En algún momento tenía que llegar este cambio, pero un par de años más hubieran venido de perilla, una especie de periodo de carencia, aunque para recuperar el resuello financiero hubiera sido preciso poner coto al gasto desaforado, algo que no se ha hecho. Veredicto: necesario y prometedor, pero inoportuno. 
 

Problema 4: en las temporadas en donde hay un claro dominador se llega al final con tol-pescao-vendío y con menos interés que una pelea de estatuas. 

El invento: la solución aportada es dar el doble de points a los que ganen en la última carrera. Se conoce que alguien supone que bueno... que los pilotos en realidad no corren más porque no quieren, total, pa lo que se van a llevar pa casa. Error craso, todos los pilotos quieren ganar y si no corren más, es básicamente porque los mimbres que tienen no dan para más. Problema añadido: como un Frigodedo o un Caballo Loco cualquiera llegue liderando y con posibilidades, puede distanciarse aún más. Lo bueno: que el piloto raruno que gane ese día en Abu Dhabi, o donde toque, se puede forrar con los bonus per points. Ningún piloto querrá tener un coche malo para esa carrera, pero... ¿un equipo con posibilidades de arrepellar una mortaca de puntos notable para escalar en la tabla de constructores se guardará algún gadget para esta carrera en lugar de ahorrársela para el año siguiente? Que a nadie extrañe que si de algún equipo se baja en marcha alguien al estilo de Räikkönen este año, se busque a un piloto titular de otra escudería en lugar de un banquillero que garantice puntos... habrá mucha pasta en juego ese día, mucha. Ah, pa los de la cola, el doble de nada sigue siendo nada.
 

Problema desde el año catapún: la enorme y dolorosa diferencia de presupuestos entre los ricos y los probes. 

El invento: el 'Cost Cap', o dicho en román paladino, el Tope presupuestario. De esto se habla hace mucho y a Virutas le atrae el concepto, pero los canes atados con longanizas tienden a engordar aún más. Por contra, los chuchos callejeros a los que se amarra con una cadena de bicicleta, sólo se empachan de aire. La última vez que se habló de algo de esto fue en 2009, cuando llegó la última hornada de escuderías, y duró menos que una bandeja de langostinos en la verbena de un sindicato. Que los más pudientes se pasaran eso del RRA por los cataplines es señal de que la FIA no puede con ellos. Esto va a ser la comidilla hasta junio de 2014, fecha en que la gente de Todt estima que se hayan puesto todos de acuerdo. Very complicated. 

La cinta "2001: una odisea en el espacio" se llevó un sólo Óscar en la edición del año siguiente a su rodaje, 1969, concretamente en el apartado de efectos visuales. En San Francisco hubo un cine que ponía en sesión continua esa parte en la que el astronauta David Bowman atraviesa una catarata de luces de colores de lo más psicodélico que se supone debemos interpretar que son otras dimensiones (o lo que sea) Los colgados de la Costa Este americana se ponían hasta las cejas de LSD, ácidos lisérgicos y todo lo que colocase, pagaban su entrada, y se chutaban por los ojos aquella borrachera de luces. La minipelícula puesta como si fuera un Cinexín en bucle se llamaba "The Trip" (El Viaje) Pues en esa andamos, señores de la FIA, buscando las emociones, aunque no nos colocamos pa eso les tenemos a ustedes, con los que a veces alucinamos... a ver con que 'efectos especiales' nos sorprenden en la próxima reunión.