Almacén F1

¿Quo vadis, Fernando?

José Miguel Vinuesa
07/10/2014 19:29

Este pasado fin de semana saltó la primera ficha del dominó de fichajes para la temporada que viene. Vettel se va de Red Bull. Su destino, aún no confirmado por motivos contractuales, es Ferrari, como dijo con toda la acidez del mundo Christian Horner, quebrando así los anuncios rimbombantes y sorpresivos, tanto de Ferrari, como de Vettel… como, en parte, de Fernando Alonso.

Porque Alonso preveía tener el control de la situación, y puede que así lo sea, pero su lenguaje –incluido el corporal- en Suzuka no era el de alguien calmado, sabedor de que tiene la sartén por el mango. Parecía sorprendido, un punto iracundo. Incluso contradictorio, porque reconocía que su decisión estaba tomada "hace meses", pero poco después, a otros medios, decía que "aún no hay nada decidido".

Decía que su decisión estaba tomada "hace meses", pero en otros medios decía que "aún no hay nada decidido"

Quizás parte de esa reacción viene provocada por lo que el reputado periodista inglés, Mark Hughes, ha desvelado sobre las relaciones y conversaciones entre Ferrari (en la persona de Mattiacci) y el piloto español. Tras Singapur, hubo palabras subidas de tono entre ambos, consecuencia de que el que se mostró férreo e intransigente fue el Director Deportivo del equipo italiano, dando a entender que las riendas de la situación las tenía Ferrari, lo que habría desequilibrado a Alonso, que en cierto modo no se lo esperaba. Abre la discusión, en el fondo, a si realmente Alonso se está yendo, o si Ferrari lo está echando, como ha estado haciendo con otros miembros de la "vieja guardia" durante este año, en busca de una regeneración corporativa. Aquél tirón de orejas de Montezemolo en Hungría 2013 ha acabado en esto: Alonso se hartó de Ferrari, y Ferrari se hartó de Alonso.

Ahora bien, si la puerta de Ferrari ya está abierta (se dice que el jueves pasado se firmó el documento de rescisión), ¿qué dirección puede tomar Alonso?. Veamos:

-Mercedes: obviamente, si como Fernando sostiene, es él quien decide dónde ir, este es el equipo al que ir, y ya el año que viene. Pero Mercedes tiene bajo contrato para 2015 a sus dos pilotos, con la única grieta visible de que el contrato de Hamilton expira a finales del año que viene, y no ha sido renovado. Sin embargo, tras el anuncio de Vettel, Lauda salió al paso negando que Alonso fuera a ir a Mercedes en 2015, incluso afirmando que tampoco ve el motivo para que vaya allí en 2016. Y Wolff, poco antes, había reconocido que su pareja de pilotos estaba decidida al 99%. Ese 1% es el margen de Alonso para lograr un movimiento que en estos momentos se antoja dificilísimo, salvo renuncia de Hamilton a su contrato. Se han oído voces de que Mercedes le habría comunicado su intención de no renovarle al final de 2015, pero que el líder del Mundial en un equipo con un monoplaza que se augura dominante en 2015 abandone el equipo, sería una decisión mucho más sorprendente si cabe que lo acontecido hasta ahora. Sería un suicidio deportivo, que es lo que pareció ocurrir cuando decidió abandonar McLaren, pero que ha resultado ser un movimiento inteligente. ¿Abandonar tras sólo dos años, y en la cima?. Lo mismo vale para Rosberg, que además tiene contrato para 3 años más: aunque no gane este año, tiene la posibilidad en el futuro, que se presenta competitivo, cuanto menos. 

La puerta parece cerrada, al menos hasta 2016. Y además, Mercedes, como se está viendo, no necesita a Alonso para ganar, pues Hamilton y Rosberg son una pareja muy fuerte, algo conflictiva, pero razonablemente segura. Su monoplaza es tan bueno, que es Alonso el que necesita más a Mercedes ahora mismo para ganar ya.

Mercedes se antoja dificilísimo, salvo renuncia de Hamilton a su contrato

-McLaren: ya ha reconocido contactos con Alonso. Honda quiere a un campeón, y con Alonso tendrían al piloto estrella del momento. Ahora bien, si Alonso piensa sólo en Mercedes, ¿qué posibilidad de un acuerdo con McLaren-Honda existe?. Pensar que el equipo esté dispuesto a conceder a Alonso un asiento como puente para ir a Mercedes es una idea muy imaginativa, pero improbable. Honda querrá garantías de futuro, querrá amarrar al piloto por varios años, y asegurarse de que se compromete con el camino hacia el éxito. Recordemos que Honda ya trató de fichar al asturiano tras el primer periodo en McLaren, cuando aún tenían su propia escudería, pero las condiciones del asturiano de firmar por uno o dos años frenaron el paso (lo mismo ocurrió con Red Bull), pues su destino era Ferrari. “Soñamos con Alonso”, decía Ross Brawn en 2008, en plenas negociaciones con el español. Ahora Honda sueña con él de nuevo, pero si vuelve a McLaren, sería –o debería ser- para destilar sus últimos años plenamente competitivos en el equipo, y posiblemente acabar allí su carrera. Caben cláusulas de rendimiento, pero si Honda está dispuesta a pagar lo que se dice por contratarle, no es para un año.

Ahora bien, en este momento McLaren está incluso peor que Ferrari, con un Mercedes capado y un chasis no muy efectivo. Ir allí es asumir el trabajo de reestructuración que se va a iniciar, y esperar resultados en un par de años, quizás. ¿Es realmente una opción mejor?. Al menos, sería una salida con visos de competitividad, pero no saciando la sed de ganar inmediatamente que pregona Alonso.

Así pues…

-Año sabático: el año sabático, en caso de no arriesgarse a volver a McLaren, se vuelve bastante comprensible. Alonso deja la Fórmula Uno, compitiendo o no en otro lugar, a la espera de que expire el contrato de Hamilton el año que viene. En 2016, está en Mercedes, Fácil. O no tanto. Para empezar, un año sabático es un periodo de inactividad con la Fórmula Uno que puede pasar mucha factura, más ahora que no se puede entrenar en pista. Y para tomar una decisión así, hay que tener muy claro lo que se decide. Volvamos una vez más a Alain Prost como referencia más cercana de año sabático voluntario.

Prost fue despedido por Ferrari, pero no se apresuró a firmar con nadie. Probó el Ligier, pero no era competitivo. Así que se enroló en la, por entonces, novedosa figura  de piloto comentarista para la televisión francesa. Objetivo: no perder el contacto con el paddock, y estudiar bien la situación de los equipos. A finales de 1991, Williams aparecía como una fuerza emergente. En 1992 lo confirmó. Y a meses vista de la temporada 1993, ató su contrato, sabedor de que Williams seguiría siendo dominante en 1993.

Vayamos a Alonso. La Fórmula Uno de hoy en día cambia constantemente. Ahora mismo, y muy previsiblemente en 2015, Mercedes es la referencia. Pero eso no significa que lo sea en 2016, cuando los demás equipos hayan tenido tiempo para "ponerse al día", o sobrevenga un cambio normativo -a los que tan acostumbrados nos tienen los órganos dirigentes- que corte la competitividad de Mercedes. Eso no se puede saber a más de un año vista. Es impredecible. Por lo que firmar ahora por Mercedes para 2016 es también un riesgo, contando con que se de esa opción.

Y en todo este enjambre de posibilidades, resuenan las palabras de un Alonso que sostiene "que los demás se muevan es consecuencia de lo que yo haga". No es la impresión que trasciende, sino estar en una encrucijada de la que dependen sus últimos resultados. ¿Quo vadis, Fernando?

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