¿Usó Vettel el control de tracción en el Gran Premio de Singapur?

De nuevo en el ojo del huracán

Víctor Serrano
28/09/2013 13:46

Han tardado casi una semana llegar, pero ya están aquí. Era lógico que surgieran. Las dudas sobre la victoria aplastante que consiguió Vettel en Singapur han brotado. La ventaja y la facilidad con la que el alemán consiguió su séptimo triunfo del año hizo fruncir el ceño a más de uno preguntándose cómo era posible que rodará 2.5 segundos más rápido que el resto de sus rivales, incluido su compañero de equipo con el que comparte monoplaza.

El primero que ha alzado la voz cuestionando el rendimiento de Sebastian y su Red Bull en Marina Bay es Giancarlo Minardi. El fundador del equipo que llevó su nombre durante 21 años en la Fórmula 1 estuvo presente en el trazado asiático y vio cosas extrañas en el coche de Vettel que le han llevado a insinuar que su RB9 montaba control de tracción, algo prohibido por el reglamento desde 2008.

Lo que más me sorprendió fue el sonido de salida de su motor Renault

Desde su asiento privilegiado en el espectacular circuito de Singapur, Minardi contemplaba a la perfección el primer tramo de la pista, esto es la recta de meta, la primera chicane -que tanto se saltan los pilotos- y las siguientes dos curvas. En la curva 3 se puede ver perfectamente cómo funciona la tracción en cada coche, puesto que es un vértice en el que se entra a muy baja velocidad para luego salir disparado encarando una recta.

Ahí es donde Minardi vio algo fuera de lo normal en el comportamiento del Red Bull de Vettel. Así lo explica en su web: "Sebastian fue capaz de conducir todo ese tramo sin hacer correcciones, a diferencia de todos sus rivales. Era capaz de acelerar 50 metros antes que cualquier otro. Lo que más me sorprendió fue el sonido de salida de su motor Renault. Era similar al sonido que hacía el motor cuando el sistema de control de tracción entraba en acción años atrás".

Donde machacaba Vettel al resto era en las curvas lentas. En el primer sector del circuito solo hay una, pero muy significativa, y ahí el alemán hacía un tiempo parecido al de los demás. Pero en el segundo y, sobre todo, en el tercer sector, en el que abundan este tipo de giros, era donde Seb lograba destacarse del resto. Lo que vio Minardi en la curva que tenía justo en frente suya era el hecho que evidenciaba el rendimiento tan increíblemente superior de Vettel en una competición que se mide por décimas.

Parece probable que el monoplaza del líder del Mundial montase algo que los demás no tenían, porque con las especificaciones que permite la normativa es imposible ganar tanto tiempo al resto. Lo que nadie imaginaba es que lo podía llevar era un sistema de control de tracción. Pero ahora, con las declaraciones que ha hecho Minardi, alguien que sabe de sobra como funciona un Fórmula 1, y como suena, la sombra de la sospecha vuelve a recaer en el equipo de la bebida energética.

No quiero culpar a nadie, sólo me gustaría llegar al fondo de la cuestión

"Estos aspectos me hacen pensar y me gustaría tener algunas respuestas. Todas esas dudas son aún más graves si tenemos en cuenta que Webber no era capaz de hacer eso. No quiero culpar a nadie, sólo me gustaría llegar al fondo de la cuestión", escribe Minardi en su página web prometiendo indagar más sobre una cuestión que podría ser la perdición de Red Bull si efectivamente se comprobara que han hecho trampas.

No es la primera vez esta temporada que la escudería comandada por Newey, Horner y Marko ha mosqueado al personal por el mismo tema. En el Gran Premio de Canadá las marcas discontinúas que dejaban las ruedas del coche de Webber en el asfalto a la salida de la curva 10 levantaron las sospechas de todo el paddock porque esas huellas son típicas del uso de un sistema de control de tracción. Aunque la trampa quedó descartada porque simplemente era efecto de las suspensiones del coche.

Pero lo que nos acontece ahora es diferente, porque no son huellas, es el ruido del motor y la capacidad del coche de Seb de acelerar 50 metros antes que ningún otro. Nadie en su sano juicio puede dudar del talento de Vettel al volante, lo ha demostrado con creces, pero hay unos límites racionales que en Singapur se traspasaron y tienen que tener alguna explicación. Minardi irá tras ella y, después de que esto haya salido a la luz, seguro que no será el único que vaya en busca de la verdad. Lío a la vista...

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