Fun with blue flags
Habría que preguntarle en qué argumentos, más allá de que el asturiano no le facilitase demasiado el ser doblado, se basa Sebastian Vettel para afirmar tras el Gran Premio de Malasia que a Fernando Alonso no le gusta Ferrari.
Habría que preguntarle en qué argumentos, más allá de que el asturiano no le facilitase demasiado el ser doblado, se basa Sebastian Vettel para afirmar tras el Gran Premio de Malasia que a Fernando Alonso no le gusta Ferrari.
El culebrón de si McLaren rompería lazos con Honda y a quién elegiría como motorista ha llegado a su fin, así que demos gracias al "Hacedor" que diría C3-PO. ¡Ojo!, que esto no termina todavía. Queda otro culebrón: a día de hoy falta saber qué hará Fernando Alonso.
Los más optimistas, según desde el lado que se vea, vaticinaban que a Sebastian Vettel –tras comparecer ante la FIA por el asuntillo de Bakú– le quitarían, como mucho, los puntos conseguidos en Azerbaiyán y tal vez algún tipo de sanción económica, cuyo montante, gustosamente pagado por Arrivabene con tal de que la cosa no fuera a más, seguramente iría a parar a la hucha de Jean Todt para su campaña por la seguridad en la carretera.
Tengo curiosidad por saber si a estas horas Sebastian Vettel todavía está preguntándose, al igual que hizo por radio tras serle comunicada el motivo de la sanción de diez segundos en el Gran Premio de Azerbaiyán. Me pregunto si todavía se cree sus propias declaraciones en las que culpa de todo a Lewis Hamilton
Tengo la sensación desde hace tiempo, en concreto desde que ganó su tercer titulo mundial, que Lewis Hamilton está lo que se dice … "a por uvas", más perdido que un mimo en un juicio oral, en Babia vamos.
Escribir este tipo de post no es fácil. Es muy complicado teniendo en cuenta que te invaden un montón de sentimientos de todo tipo, y que precisamente los autores de este blog no somos muy de hacer ‘prisioneros’. Puede que llegue tarde, e incluso algunos consideren que no era necesario y sólo sirva para dar notoriedad a quien no debe tenerla. Este texto ve la luz tras muchas dudas, pero no somos personas que valgan para callarse…
El anuncio de la decisión por parte de Fernando Alonso de que no correrá el Gran Premio de Mónaco para disputar las 500 Millas de Indianapolis me pilló, como a la inmensa mayoría, a calzón bajado, con los pantalones por los tobillos o con una mano delante y otra detrás si lo prefieren. Todo en sentido figurado claro está. No vayan a pensar ustedes que un servidor va por ahí en cueros o no tiene con que comprarse un cinturón.
El Gran Premio de Australia que sirve de apertura a la temporada 2017 de Fórmula 1 ha hecho honor a la tradición. A falta –por suerte– de alguna situación como otros años que requiriese la intervención del coche de seguridad o bandera roja, y la estrategia de la mayoría de equipos a una sola parada, Albert Park ha ofrecido una carrera tediosa.
Si hemos de hacer caso al conocido refrán "lo que mal empieza, mal acaba" todo indica que pinta una temporada difícil para Mclaren-Honda. La paciencia y confianza en este binomio por parte de los que siguen a este equipo o de sus propios pilotos, más que escasear empieza a ser inexistente.
Cuando los autores de este blog éramos mozos, poco más que unos guajes, parte de los que usábamos la Red hacíamos uso del IRC.