Max Mosley, ex presidente de la FIA, se ha apresurado a cuestionar la decisión de Liberty Media de expulsar a Bernie Ecclestone de su cargo como director ejecutivo de la Fórmula 1. Según él, lo habría "mantenido en su puesto".
Bernie Ecclestone abandonó ayer la dirección de la Fórmula 1 y le sustituirá Chase Carey, propietario de Liberty Media. El británico finalizó su reinado en la F1, pero es aún, sin duda, la entidad viva que transformó la categoría reina y la llevó hasta la cima.
Chase Carey, nuevo presidente de la F1 desde la compra de Liberty Media, hará su primera aparición en un Gran Premio este mismo fin de semana junto a Bernie Ecclestone. El empresario americano descubrirá cómo se gestiona la categoría reina desde el paddock y comenzará a conocer a los miembros de diversos equipos.
El cambio a motores V6 Turbo fue sin duda uno de los principales elementos diferenciadores en la máxima categoría de la competición, siendo el detalle que marcó una gran parte de la actual década. Los resultados, lejanos a los que se podrían haber esperado, han llevado a una situación de crisis en la categoría y la necesidad de buscar un nuevo horizonte para conseguir el atractivo de antaño, especialmente tras el gran trabajo realizado por Mercedes.
El accidente de Fernando Alonso en el Gran Premio de Australia enmudeció al público y a todo el paddock de la Fórmula 1. La imagen del MP4-31 totalmente destruido sobrecogió a todos los espectadores, pero el susto inicial se convirtió en alivio cuando el piloto español pudo salir por su propio pie.
Es sobradamente conocido que los fabricantes de la Fórmula 1 siguen empeñados en reducir los altos costes de participar en este deporte. Tanto es así que, antes del 15 de enero, los equipos deben sugerir a la FIA sus ideas para reducir los costes de fabricación del motor. Max Mosley, aprovechando la coyuntura, no ha dudado en sugerir un cambio en el número de motores disponibles por temporada.
Bernie Ecclestone cree que Jean Todt, presidente de la FIA, debería dejar de estar en primera línea en materia de Fórmula 1. Así lo relata la BBC, que afirma que en el más reciente Consejo Mundial del Motor Ecclestone aseguró que el deporte está en crisis. De ser así, sería la primera vez que el mandamás de la categoría reina habría aceptado dicha definición sobre la complicada situación que vive la Fórmula 1.
Max Mosley, ex presidente de la FIA, ha asegurado que la F1 debería hacer que los constructores vendieran sus motores a un precio más barato, debido a la financiación que las marcas consiguen de la promoción que obtienen en la competición y de la relación que la arquitectura V6 turbo híbrida tiene con los coches de calle.
Bernie Ecclestone ha descartado el regreso de Max Mosley, a pesar de que ambos compartieron plató la semana pasada en una entrevista televisiva emitida por la televisión alemana ZDF. "No tiene nada que ver con la Fórmula 1 actual. Estaba conmigo porque los de la televisión querían hacerle una entrevista a él también, nada más", dijo el mandamás de la Fórmula 1 en declaraciones al Telegraph.
Jean Todt, presidente de la FIA, ha dicho que el único problema real de la normativa de los motores son los costes. Sin embargo, en una entrevista para la cadena alemana ZDF, Bernie Ecclestone y el predecesor de Todt, Max Mosley, mostraron una opinión diferente a la del francés. Además, hay rumores de que podrían llegar los motores V6 Bi-turbo a la Fórmula 1 y Bernie quiere traer de vuelta a los V8.
Bernie Ecclestone quiere que en el futuro los fans estén más involucrados en la categoría. El magnate cree que es hora de un "replanteamiento completo" de la Fórmula 1, y siente que los aficionados pueden ayudar formando parte en el proceso. Por activa y por pasiva, el británico siempre ha hecho patente su desagrado por el rumbo actual de la competición, en concreto sus críticas más feroces han ido dirigidas a los motores híbridos que sólo Mercedes, y Ferrari han sabido explotar.
Mercedes, Ferrari, Honda y Renault, esos son los cuatro motoristas que alimentan actualmente a todos los equipos de la parrilla y, en opinión de Max Mosley, esas son las cuatro amenazas a las que Bernie Ecclestone y la FIA tendrán que hacer frente si no quieren perder el control sobre la Fórmula 1.
La Fórmula 1 ha sufrido un terremoto tras las recientes declaraciones de Bernie Ecclestone en las que afirmó que la categoría será vendida en un plazo de tres meses. Todo el mundo en el paddock de la Fórmula 1 se pregunta por el motivo de estas palabras, la identidad del comprador y el significado que esto puede tener para el devenir del campeonato y todo lo que lo rodea.
La Fórmula 1 se va de vacaciones y llega el momento de reencontrarse con los viejos amigos, la familia y disfrutar del tiempo libre. Bernie Ecclestone ha preferido, por eso, reencontrarse con el ex presidente de la FIA Max Mosley, con el que no acabó del todo bien en su etapa final dentro de la F1.
Fernando Alonso ya está en el circuito de Imola. El asturiano ha llegado a las inmediaciones del trazado y ha intentado rebajar las expectativas que hay puestas en las mejoras que ha preparado Aston Martin. "Hay novedades, pero también las llevamos en Japón, Yeda o Baréin y estamos donde estamos", ha confesado.
Adrian Newey anunció hace ya varias semanas que su camino en Red Bull había llegado a su fin. Al menos, en cuanto al proyecto de Fórmula 1 se refiere. Pero eso no significa que vaya a decir adiós al Gran Circo. Aunque al principio se había mostrado reticente, y aseguró que de momento quería descansar, parece que ahora está convencido de que sólo es un 'hasta pronto' para poder empezar de cero en otro equipo. "Me siento un poco cansado en este momento, pero en algún momento probablemente volveré", ha asegurado.
El futuro de Carlos Sainz sigue en el aire y, aunque el madrileño es uno de los principales activos del mercado de fichajes de cara a 2025, "la situación sigue siendo la misma" que hace unas semanas. Sainz ha explicado que el mercado se está moviendo muy lentamente, por lo que no hay actualizaciones sobre su futuro.
Las marcas occidentales han estado con fuerza en el China Autoshow de Pekín. Tenían que hacerlo para defender sus intereses. Y el Grupo Volkswagen ha definido mejor que nadie la prioridad que le dan al mercado automovilístico más grande del mundo: 'En China, para China'.
