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Red Bull ha pescado en río revuelto y se ha llevado un doblete en el Gran Premio de Malasia con Daniel Ricciardo en cabeza. El toque de Vettel con Rosberg en la salida y el abandono de Hamilton a quince vueltas para el final ha dejado en bandeja la lucha por la victoria entre los pilotos de Red Bull, quienes han luchado justamente y respetándose entre ambos para asegurar el resultado para el equipo. 

Sauber ha progresado pero no ha podido conseguir entrar en los puntos. Otro fin de semana que se le escapa para puntuar al equipo de Hinwil, teniendo una oportunidad de oro como la que ha tenido, después de varios abandonos y enlaces de carrera, que sólo le ha permitido alcanzar la duodécima posición Con Ericsson. En el apartado técnico, ambos monoplazas han tenido fallos mecánicos durante el Gran Premio.

Ferrari consuma otra actuación decepcionante y se marcha de Malasia recordando su flagrante victoria del 2015 como referencia de la integridad ganadora con la que acostumbraba a forjar sus brillantes estrategias de carrera hasta poner en aprietos al dominio de Mercedes AMG, una actitud ya difusa en todos sus movimientos más recientes. La Scuderia, sucumida por la inmediata urgencia de ganar, ha visto hoy cómo la impulsividad de Sebastian Vettel le llevaba a impactar contra el coche de Nico Rosberg en la primera curva antes de abandonar la carrera y recibir el juicio crítico de toda la opinión pública del paddock. La falta de ritmo de Kimi Räikkönen, sustancialmente más lento que Red Bull en todas las tandas de carrera, ha sentenciado la pobre imagen del equipo en Sepang, donde se afianza su distinción oficial de tercera fuerza competitiva de la parrilla.

Pese a verse perjudicados por el primer Safety Car Virtual, los dos pilotos de Force India han conseguido finalizar dentro de los puntos, sumando un total de 12 unidades que permiten al equipo ampliar su ventaja respecto a Williams. Inmersos en la lucha por el cuarto puesto del Campeonato de Constructores, cada punto vale oro, y el equipo indio ha demostrado ser muy sólido y constante, algo que sin duda les hace ganar enteros en su batalla con la escudería británica.

Uno podría pensar que a los chicos de Haas les han echado un mal de ojo. Últimamente no hacen más que tener problemas y el fin de semana de Sepang no ha sido una excepción. De hecho, ambos coches han acabado abandonando por problemas mecánicos; en el caso de Grosjean un fallo en los frenos, Gutiérrez ha acabado viendo como una de sus ruedas se desprendía en el último tercio de la carrera. Así pues hay que pasar página y mirar hacia adelante, centrándose en el GP de Japón que se disputará el fin de semana que viene en el trazado de Suzuka y buscar una mejor actuación ya que hoy de no ser por los problemas, llegar a la zona de puntos era un objetivo real.

McLaren-Honda se marcha de Malasia con la satisfacción de comprobar que las mejoras más recientes en la unidad de potencia ofrecen los resultados esperados por todo el equipo dentro de su constante proceso de aprendizaje en la Fórmula 1. El ritmo de las escuderías ganadoras se encuentra aún lejos del alcance del MP4-31, aunque la séptima posición de Fernando Alonso y la novena de Jenson Button ratifican su objetivo de terminar la temporada como la cuarta fuerza de la parrilla por delante de Williams y Force India, dos estructuras que no se han mostrado realmente superiores durante todo el fin de semana. El infortunio de Button al hacer su segunda parada apenas unas vueltas antes de la salida del coche de seguridad virtual se compensa internamente con la exhibición de talento que ha mostrado Alonso tras llegar a la zona de puntos desde la última posición. Las sonrisas empiezan a aflorar en el equipo antes de centrar todos sus esfuerzos en el Gran Premio de Japón, una cita de carácter especial para Honda.

Jornada de contrastes profundos en el equipo Williams, donde reina a satisfacción por el quinto puesto de Valtteri Bottas al mismo tiempo que se suceden palabras de apoyo a Felipe Massa tras sufrir una avería mecánica antes de la carrera y tomar la salida desde el pit-lane. La cara positiva de Bottas, capaz de terminar por delante de los Force India con una estrategia a una parada, inyecta optimismo en la estructura de Grove de cara a la próxima cita de Suzuka, un circuito donde deberían acercarse a Ferrari gracias a su configuración de curvas rápidas. Massa, por su parte, ha visto cómo un pinchazo en el primer stint y la falta de ritmo general del FW37 truncaban todas sus opciones de alcanzar la zona de puntos, lo cual asumen internamente con resignación vista la solvencia en la actuación de su compañero de equipo.

Sebastian Vettel ha sido sancionado con tres posiciones en la parrilla de salida del próximo Gran Premio de Japón por el accidente que provocó en la salida, arruinando la carrera de Nico Rosberg. La FIA le considera culpable y además le ha restado dos puntos en el carné. El piloto alemán había realizado una gran arrancada, adelantando a Ricciardo y poniéndose a la altura de Verstappen; momento en el cual optó por el adelantamiento en el interior. 

Lewis Hamilton ha emitido un mensaje de apoyo al equipo Mercedes AMG tras abandonar en el Gran Premio de Malasia por una avería en el motor y afirmar abiertamente que “alguien no quiere que gane el Campeonato del Mundo". El británico ha querido matizar de esta forma la insinuación de sabotaje que subrayaba ante los micrófonos de la cadena BBC, agradeciendo la labor de todos los mecánicos y entonando un discurso de épica ante las cinco carreras restantes del mundial.

Desde su temporada de debut en Red Bull que Daniel Ricciardo no se subía a lo más alto del podio, pero hoy en Sepang ha vuelto a hacerlo después de que Lewis Hamilton rompiese su motor en la última parte de la carrera. El piloto australiano ha tenido que luchar duro contra Max Verstappen pero al final el buen ritmo y el hecho de disponer de uno neumáticos blandos nuevos le han servido para imponerse ante el holandés; obteniendo así un doblete para Red Bull, algo que no conseguían desde que Vettel y Webber hicieran lo propio en el GP de Brasil de 2013.

Lewis Hamilton ha hecho que el corazón de la Fórmula 1 se detuviera cuando ha sufrido una rotura de motor a falta de 15 vueltas para el Gran Premio de Malasia. Es un golpe muy duro para sus opciones al Campeonato, pues ahora la desventaja con Nico Rosberg es de 23 puntos cuando apenas quedan cinco carreras.