Alex Palou: el accidente con Ericsson en Road America

El campeonato se decidirá entre las cinco carreras que tendremos en julio y las cuatro que habrá entre agosto y septiembre, de modo que yo ya he terminado mis 'vacaciones de verano'. Tenía mucho simulador e incluso un test con el equipo en Iowa, de modo que básicamente me he quedado en Indianápolis. También he podido hacer alguna pequeña escapada por dentro del estado de Indiana, de modo que estoy contento.

He tenido mucho tiempo para darle vueltas a lo que pasó en Road America, donde salía tercero pero me quedé fuera de la lucha por el podio por culpa de un accidente.

Parecía que Road America iba a ser un buen fin de semana. Íbamos con muchas ganas porque el año pasado ganamos la carrera y esta vez la verdad es que empezamos con buen pie, porque nos vimos bien en los entrenamientos y nos metimos terceros en la sesión de clasificación. Todo iba bien, hasta que nuestros planes se fueron al traste.

Visto en retrospectiva, fue uno de esos días de los que te acabas acordando al final de la temporada cuando echas la vista atrás y empiezas a contar los puntos que has perdido o que has dejado de sumar. Hasta ahora este año siempre nos habían ido bien las cosas, pero algún día tenía que pasar. Por eso estos días de parón también han sido muy útiles para cargar pilas y estudiar cómo podemos mejorar.

Tuve un accidente con mi compañero Marcus Ericsson en la cuarta vuelta de la carrera. Yo iba tercero y él cuarto. Nos tocamos, el brazo izquierdo de mi suspensión se rompió y yo acabé en la escapatoria con un problema en la dirección.

Desde dentro del coche yo tenía una percepción muy concreta y al principio pensé que Marcus había tenido algo más de culpa en el accidente, pero la verdad es que no, que fui yo. Fui demasiado conservador y dejé un hueco. El golpe se podría haber evitado, pero son cosas que pasan y de las que se aprende.

Quizá yo en ese momento estaba un poco enfadado por las reuniones que habíamos tenido antes y lo que habíamos hablado. No es que hubiera la orden de mantener posiciones ni nada por el estilo, pero a veces te relajas y piensas que con un compañero no tienes que preocuparte tanto porque no te pondrá en una posición poco favorable. Pero en la IndyCar los compañeros son rivales, así que ahora sé que no tengo que tratarlos distinto.

El año pasado yo estaba acostumbrado a pelear sobre todo con Scott, con el que la dinámica era un poco distinta. No es que ahora haya ningún mal rollo con Marcus, porque pude hablar con él el lunes después de la carrera y todo está bien. Las cosas no son como parecían por televisión, donde quizá se dio la imagen de que estábamos enfrentados. Nos hemos vuelto a ver desde entonces y no hay ningún problema.

Sea como sea, tuve mucha mala suerte. El toque fue muy leve, pero yo tenía las ruedas giradas y se me rompió la suspensión izquierda del coche. La dirección de esa rueda también acabó cediendo y por eso me fui recto por la escapatoria sin poder girar.

Los mecánicos hicieron lo que pudieron para arreglarlo y conseguí salir a pista otra vez, con diez vueltas perdidas pero al menos en marcha para aprovechar algún posible abandono. No tuvimos esa suerte, porque definitivamente no era nuestro día. Pato abandonó, pero nos quedamos a una vuelta de recuperarle la posición.

Ahora mismo soy quinto en el Campeonato y estoy a 47 puntos del líder a falta de nueve carreras para terminar. Es una situación distinta a la del año pasado, porque no nos basta con ser constantes, sino que tenemos que recuperar puntos y quitárselos a otros pilotos. No estamos lejos a decir verdad y está todo mucho más apretado de lo que podría parecer.

Lo único que me hace falta es terminar lo que tengo entre manos y procurar no tener los problemas de las últimas carreras, porque si lo consigo entonces estaré delante. Hemos encadenado muchos problemas en las últimas carreras: en la rutera de Indianápolis trompeé cuando iba tercero o cuarto, en las 500 Millas estaba liderando hasta que tuve muy mala suerte con una bandera amarilla, en Road America estaba en el podio cuando tuve el accidente. No es que nos falte velocidad o que nuestro coche haya dejado de ir bien, sino que simplemente hemos encadenado todos estos infortunios cuando estábamos peleando por cosas importantes.

Tengo muchas ganas de ir a Mid-Ohio, porque ya es hora de apretar un poco. Es difícil decir cómo será el fin de semana, pero espero que nos vaya bien. El año pasado subí al podio y justo cuando terminó el calendario hicimos un test, de modo que esas lecciones que también nos llevamos. Sí es verdad la temporada pasada Newgarden fue rapidísimo ahí y que entonces los Penske no estaban tan fuertes como ahora, de modo que no sé qué esperar. Espero que no estén un paso por delante. Nosotros trataremos de hacerlo todo perfecto.

Yo tengo mucha confianza en mis posibilidades, pero creo que ahora mismo somos el segundo coche más fuerte porque el primero es Newgarden. Lo ha sido toda la temporada. Quizá ha tenido algunas carreras en las que ha estado más desaparecido, pero lleva tres victorias y es el único piloto al que veo capaz de salir desde delante y terminar sin que nadie le tosa. Ya lo ha hecho tres veces este año. Nosotros estamos justo detrás y deseosos de meternos al mismo nivel.

Julio será un mes muy intenso. Lo empezamos ahora en Mid-Ohio y luego iremos a Toronto, Iowa por partida doble e Indianápolis otra vez. Me preocupa un poco Iowa. Hemos hecho un test ahí hace poco y la verdad es que nos fue muy mal. Nos faltaba mucha velocidad a los cuatro coches del equipo y vimos que los Penske eran muy fuertes. Veremos qué podemos hacer, pero siendo dos carreras en un mismo fin de semana puede que nos cueste un poquito. Por suerte aún quedan algunas semanas para acabar de trabajar y dar con la tecla para mejorar. Los problemas, de uno en uno. Primero Mid-Ohio.

LA COLUMNA DE ALEX PALOU: TEMPORADA 2022