El acuerdo Porsche-Red Bull se enfría y hay fecha límite: el 15 de septiembre

Sin embargo, en el último momento, parecen haber surgido algunas diferencias entre las dos partes. Más concretamente, parece que Red Bull no está dispuesta a ceder el 50% de las acciones de Red Bull Technologies a la marca germana y que el matrimonio no se consumará porque una de las partes no parece estar por el ‘sí, quiero’ o no está conforme con las cláusulas prematrimoniales… pese a que estaba ya concertado por los ‘padres’.

“Hay muchos detalles que aclarar con Porsche. Es bienvenida, pero estas cuestiones no son simples y esperamos que al final todo concluya de forma positiva”, ha dicho Christian Horner cuando le preguntaron por las razones de que el anuncio se dilataba.

Según AMUS, Dietrich Mateschitz, el gran patrón de Red Bull, está de acuerdo en ceder el 50% de las acciones de Red Bull Technologies, pero Horner, el Dr. Marko y Adrian Newey quieren conservar la independencia o, cuanto menos, tener el poder de decisión, mientras que Porsche no puede dejar las decisiones completamente en manos de Red Bull.

Por otra parte, Red Bull ha hecho ya una gran inversión en Red Bull Tecnnologies, donde trabajan 300 personas —más de las que tiene previsto enrolar Audi— y ya ha puesto en el banco de pruebas una versión ‘monocilíndrica’ del motor de 2026 para estudiar como debería ser el tema.

La creación de esta sociedad fue una necesidad cuando Honda anunció su marcha de la Fórmula 1. Red Bull no quiere de ninguna forma volver al estatus de equipo ‘cliente’ que tuvo con Renault y Ferrari —aunque en el caso de la marca francesa era cliente preferente— y por el contrario se muestra encantando con Honda.

“Ahora podemos construir nuestro propio motor y seríamos como Ferrari, los dos únicos equipos en fabricar el coche bajo un mismo techo”, han señalado desde Red Bull. Mercedes tiene dos divisiones separadas, la del equipo/chasis y la de Powertrains, una en Brackley y la otra en Brixworth. No están muy alejadas, pero no hay contacto físico entre ambas.

La solución, en un sentido u otro, debe ser rápida. La FIA quiere que antes del 15 de septiembre los motoristas que estén en Fórmula 1 en 2026 hayan presentado su inscripción firme. Cualquier retraso haría que la entrada no pudiera ser efectiva hasta 2027.

Este plazo es asimismo válido para Red Bull. La decisión debe ser, por tanto, inminente para ellos. A Horner no le asusta lo de motor propio, “porque el techo presupuestario para motores nos en situación similar a todos”. 

Y queda un fleco importante. Las nuevas reglas establecen un ‘bonus presupuestario’ para los nuevos motoristas. Un ‘bonus’ de 25 millones en tres años que se reduce a la mitad en el caso de los ‘motoristas seminuevos’. Algo que fue introducido porque no se quería que Red Bull dispusiera de esta ventaja si aprovechaba la ‘propiedad intelectual’ del motor Honda.

Por otra parte, Porsche esta pendiente de su entrada en bolsa y ello implica carencia en la toma de grandes decisiones y esta lo es, con lo que el plazo de decisión no tendría que ir más allá del 10 de septiembre.

Audi lo que ha anunciado es su entrada como motorista, dejando aparte la compra de la mayoría de Sauber para más adelante. Porsche no tiene esta baza y negociar un acuerdo tipo Audi con otro equipo —obviamente Red Bull no está en venta—no parece por ahora factible.
Así pues, quedan quince días en los que habrá mucho de qué hablar.